Bolsa, mercados y cotizaciones

¿Conspiración alcista?

Las subidas no se detienen. Hasta máximos otra vez. Cualquier intento correctivo, como el ocurrido hace dos semanas, con una serie de datos macro negativos, es inmediatamente abortado. Todas las brisas convergen dando lugar a un fuerte viento huracanado, de muchos nudos, que sopla a favor de proa.

De esas brisas, las que ya soplaban se acrecientan. Pero además se unen algunas nuevas, provenientes de los dos extremos del mundo: Oriente y Occidente. Del Este nos llega un caso bastante paradójico, que resulta revelador de la actual psicología imperante en los mercados: Australia se convierte en el primer país del G20 que sube tipos de interés.

Cuando todos los analistas vaticinaban fuertes bajadas en el momento en que los gobiernos comenzaran a levantar las medidas monetarias y fiscales adoptadas para combatir la crisis, vemos cómo ocurre todo lo contrario: se suben tipos, y la bolsa australiana responde con alzas, argumentadas en la idea de que "la subida de tipos confirma la recuperación económica".

Estamos en tal situación de euforia que todo vale para seguir subiendo. Otro ejemplo lo tenemos en China: tras varias sesiones con el mercado cerrado por la celebración del 60 Aniversario del advenimiento del Comunismo al país, el índice Shangai SE Composite lo celebra subiendo casi el 5%.

En Occidente no nos quedamos cortos. A los ya conocidos recortes del dólar (con una correlación del 0,89% con el S&P 500), añadimos el hecho de que, al igual que en las dos ocasiones anteriores, parece que la temporada de resultados del tercer trimestre va a superar las previsiones: Alcoa da beneficios, cuando se esperaban pérdidas, y las cadenas minoristas, que acaparan gran atención en un país cuyo consumo representa 2/3 del PIB, también arrojan resultados mejor de lo previsto, calentando la temporada navideña.

Parece que las casas de análisis, monopolizadoras de las expectativas sobre los resultados empresariales, no han actualizado al alza las estimaciones de resultados. Lejos de prestar atención al rally de los últimos seis meses, siguen valorando las compañías como si estuviéramos en el peor escenario posible. Lo cual, unido al hecho de que siguen mejorando sus recomendaciones sobre valores y sectores, añade más carga "artificialmente alcista" a las bolsas. Y, de esa manera, sectoriales que sufren grandes síntomas de agotamiento, como el bancario, recibe una recomendación positiva de Goldman Sachs (que curiosamente, pertenece a ese sectorial), y de esa manera, tenemos mecha para nuevas subidas.

Nuestra apuesta para las próximas semanas es que romperemos los máximos anuales, produciéndose un pull-back alcista. Por encima de los 1.070 puntos en el S&P 500 no existe ninguna resistencia cercana. Porque la realidad es que los mercados se han prohibido a sí mismos corregir. Y aquí nos encontramos...

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