Las bolsas de todo el mundo vivieron una jornada de ánimo alcista, lo que permitió a Wall Street, que volvió después de un fin de semana largo de vacaciones (el lunes fue festivo), anotarse su tercera sesión alcista consecutiva. El Dow Jones avanzó un 0,5%, hasta los 9.497,3 puntos, de la mano de las compañías de materias primas, especialmente de las petroleras. El S&P 500 se anotó, por su parte, un 0,9%.
Alcoa <:AA.NY:>, Chevron <:CVX.NY:> y Exxon <:XOM.NY:> se anotaron subidas de más del 2%, mientras el crudo ganó terreno con fuerza, el cobre se disparó más allá del 3%, el oro marcó precio por encima de 1.000 dólares y el billete verde cayó hasta su mínimo anual frente al euro.
Además, el parqué se animó después de que el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, dijera que "casi hemos dejado atrás" la fase de la crisis que llevó a la quiebra a Lehman Brothers hace justo un año.
También fue un gran día para General Electric (GE.NY), que avanzó un 4,5% después de que JPMorgan recomendara comprar títulos de la compañía, ya que sus expectativas de futuro son superiores a las que refleja su valor en bolsa.
"La economía se está reactivando alrededor del mundo, y eso es lo que está empujando las acciones. Estamos viendo cómó se retoma la actividad industrial tanto en países desarrollados como en economías emergentes", señala Howard Ward, gestor de Gamco Investors.
Kraft, animador... y verdugo
Por otra parte, el mercado recibió positivamente el regreso de movimientos corporativos, ilustrado por la oferta de Kraft Foods (KFT.NY) de 16.730 millones de dólares para la compra del fabricante de dulces británico Cadbury.
Sin embargo, la lucha entre ambas compañías, que provocó que la acción de Kraft perdiera cerca de un 6%, impidió al Dow Jones volar más alto.
Pese a todo, los expertos no abandonan ni el moderado optimismo ni la cautela. "Parece que el mercado quisiera subir, al menos a medio plazo", afirmó Mace Blicksilver, de Marblehead Asset Management, en declaraciones recogidas por la agencia Reuters. "Las noticias no son tan buenas, pero muchos inversores, aunque constatan comportamientos por debajo de los índices compran acciones" en un intento por recuperar el terreno perdido.