
Francia y Alemania, los dos grandes países de la zona euro, han publicado esta semana sus datos de PIB. En contraposición con el español (descenso del 1%), por primera vez desde 2008 los PIB alemán y francés han sido positivos, y en ambos casos motivados por el consumo interno.
Los datos han reflejado un crecimiento positivo muy moderado, pero la buena noticia es que son positivos. El otoño se acerca y aunque los analistas no son tan optimistas, esta leve recuperación puede suponer un cambio en su mentalidad.