Un año en el que se celebra el 150 aniversario de existencia no podía empezar mejor para BBVA. En tan sólo dos meses y medio ha conseguido realizar una exitosa ampliación de capital del 5 por ciento, ha presentado unos positivos resultados anuales, la cotización se encuentra en máximos históricos y las firmas están incrementando sus estimaciones de beneficio para este ejercicio.
Un buen ejemplo de ello se pudo ver ayer: el banco de inversión estadounidense Merrill Lynch realizó la valoración más positiva de BBVA al subir el precio objetivo desde los 21 euros hasta los 24 euros, lo que supone valorar a la entidad azul en 85.247 millones de euros por capitalización bursátil, frente a los 69.263 millones de euros a los que cerró ayer.
PER inferior al sector
Estas halagüeñas perspectivas parten de que la cotización de BBVA (BBVA.MC) tiene un importante descuento respecto al sector en España. De hecho, en la actualidad tiene un PER (veces que el beneficio está incluido en el precio de las acciones) en 2007 de 12,5 veces, una cifra inferior a las 14,6 veces de Popular (POP.MC), a las 16,4 veces de Banesto (BTO.MC) y por debajo de las 14,6 veces que tiene de media el principal índice español, el Ibex 35 <::IBEX.MC>. Tan sólo Santander (SAN.MC)cotiza en línea con BBVA, ya que tiene un PER de 11,8 veces. Hay que tener en cuenta que, como norma general, cuanto más bajo es este ratio más atractiva es una empresa para el inversor.
Buenas valoraciones
Una de las razones de este descuento es que BBVA ha subido sólo un 2,3 por ciento desde que realizó la ampliación de capital el 27 de noviembre del año pasado, una revalorización bastante más baja que el 16,26 por ciento que se ha apuntado Banesto o al 18,5 por ciento de Banco Sabadell.
Además, BBVA tiene otro as en la manga: un atractivo precio objetivo para los próximos doce meses. El consenso de mercado, que recoge FactSet, fija el precio de las acciones para los próximos doce meses en los 21,5 euros, un 10,25 por ciento por encima del cierre de ayer. Sin embargo, ahora las firmas están revisando al alza sus valoraciones para 2007, por lo que este precio objetivo medio podría incrementarse a corto plazo. De hecho, ayer fue Merrill Lynch, pero el 31 de enero Lehman Brothers elevó su valoración hasta los 23 euros.
A este potencial de revalorización hay que unirle que BBVA ofrece una rentabilidad por dividendo del 3,78 por ciento, por encima de la inflación actual que está en el 2,7 por ciento, y en línea con las Letras del Tesoro, cuya rentabilidad para el próximo año se sitúa en el 3,88 por ciento.
Gran proyección
Todas estas optimistas perspectivas están sustentadas en unos buenos resultados empresariales. En 2006 BBVA aumentó un 24,4 por ciento su beneficio atribuido, hasta 4.736 millones de euros, gracias, en parte, a las plusvalías netas de 1.157 millones de euros por la venta de sus participaciones en Repsol, BNL y Banc Internacional d´Andorra.
Los expertos aseguran que el área de la banca minorista y México pueden ser los principales puntos de apoyo del banco para los próximos ejercicios, como ya fueron en 2006. En este sentido, Bancomer, que el principal banco privado del México, es la joya de la corona de BBVA con una aportación cercana al 40 por ciento del beneficio consolidado y se esperan un robusto crecimiento en 2007. Por su parte, la banca minorista está apoyada en el mantenimiento del crecimiento en volúmenes, compensando la caída de las hipotecas con el aumento de las pymes y del consumo.
"Recomendamos comprar BBVA por la fortaleza de sus resultados en 2006 y el mantenimiento del liderato, tanto en el mercado nacional como en México, división que sigue siendo la clave del crecimiento orgánico del grupo. Además, cuenta con una cuidada estrategia de crecimiento por adquisiciones en Estados Unidos (Texas) y ahora, en China, para explotar los intercambios comerciales entre Asia y Latinoamérica", dice Norbolsa.
El único inconveniente que consideran los analistas es que la entidad podría realizar alguna adquisición a corto plazo, un hecho que podría penalizar al valor. La reciente ampliación de 3.000 millones de euros para reforzar su estructura de capital, unido a las grandes plusvalías por la venta de parte de su cartera industrial -1.157 millones de euros-, han elevado el riesgo a que realice algún movimiento corporativo.