Los trabajadores de New Fabris amenazan con destruir su fábrica en quiebra si no los indemnizan

París, 13 jul (EFE).- Los trabajadores del fabricante de piezas para el automóvil New Fabris, declarada en quiebra el mes pasado, amenazan con destruir con explosivos su fábrica de Châtellerault sin sus principales clientes, Renault y PSA Peugeot Citroen, no los indemnizan con 30.000 euros a cada uno.

El secretario del comité de empresa y delegado de la Confederación General del Trabajo (CGT), Guy Eyermann, explicó hoy en declaraciones a la emisora "France Info" que han dispuesto bombonas de gas conectadas entre ellas en la factoría que permitirían hacer saltar las instalaciones.

Eyermann señaló que cumplirán su amenaza de hacer saltar la fábrica si de aquí al próximo día 31 no obtienen de Renault y PSA un acuerdo para el pago de 30.000 euros para cada uno de los 366 empleados a cuenta de las existencias y de la maquinaria que hay todavía en Châtellerault.

Renault y PSA indicaron hoy que no les corresponde a ellos el pago eventual de indemnizaciones, sino que son los accionistas y la administración judicial las que tienen que decidir al respecto.

El monto de la indemnización que reclaman los trabajadores, según los sindicatos se basa en primer lugar en las que habían recibido otros 200 trabajadores del grupo Rencast -especialista de la fundición en aluminio- al ser despedidos.

Además, afirman que los fabricantes automovilísticos han evaluado el valor de las piezas ya fabricadas y almacenadas en los locales de New Fabric en dos millones de euros, a lo que se sumaría una máquina nueva de Renault de un valor similar.

La empresa fue declarada en liquidación judicial el pasado 16 de junio tras haber estado durante algo más de medio año en manos del grupo italiano Zen, al que había sido atribuida a fines de año por decisión judicial.

Los trabajadores han estado ocupando de forma permanente las instalaciones y tienen programado un encuentro el próximo día 20 con el ministro de Industria, Christian Estrosi.

La semana pasada un nutrido grupo se trasladó a la sede de PSA y otro debe hacer lo mismo con Renault el próximo jueves.