La mayor caída en el precio de las opciones estadounidenses desde 1998 enmascara una creciente preocupación por el futuro del rebote de los mercados. Y es que, según afirma la agencia Bloomberg, los operadores no pagaban tan caros los contratos bajistas desde que quebrara Lehman Brothers en septiembre de 2008.
Los inversores no gastaban tanto en opciones desde agosto de 2008, para protegerse del retroceso del 10% del S&P 500, según datos de Bloomberg. La prima en los llamados contratos put se incrementó aunque el índice que mide la volatilidad implícita del parqué estadounidense, también llamado VIX, cayera un 40% el trimestre pasado.
Los traders están recogiendo beneficios en el S&P 500, que se anota alrededor de un 40% desde marzo, por las preocupaciones de que la peor recesión de los últimos tiempos esté lejos de solucionarse, según expertos de firmas como Huntington Asset Management, BlackRock y Fiduciary Trust.
El creciente gap que se observa entre las opciones alcistas y bajistas se produce a la vez que el VIX ha retrocedido al nivel previo a la quiebra de Lehman y se acerca la fecha de presentaciones de resultados del segundo trimestre (muchas compañías estadounidenses han escogido, de hecho, esta semana).
Sigue brillando la prudencia
"Mucha gente piensa que lo peor ha pasado, que la vida va a ir a mejor desde este punto", afirma Peter Sorrentino, gestor de Huntington Asset Management. "Nosotros tenemos una sensación como de que algo no termina de ir bien. Los mejor es cubrirse en cierto modo las espaldas", comenta este experto.
La prudencia es una actitud compartida por muchos colegas de Sorrentino. Así, según Carl Mason, jefe en Estados Unidos de estrategias con derivados de BNP Paribas, "el factor precaución aún está sobre la mesa. Hemos vuelto a los niveles pre-Lehman, pero no estoy seguro de que podamos afirmar que eso es volver a la normalidad. A pesar de todo, el VIX sigue estando en cotas históricamente altas", sentencia Mason.
Primer aviso: Índice VIX
