Madrid, 23 ene (EFECOM).- La bolsa española se revalorizará este año el 10 por ciento y cerrará el ejercicio en el entorno de los 15.600 puntos, según señala Norbolsa, la sociedad de valores de las cajas de ahorro vascas, en su informe de estrategia correspondiente al mes de enero.
En cuanto al Eurostoxx 50, que aglutina a los principales valores de la eurozona, Norbolsa prevé que llegue a fin de año con 4.700 enteros, lo que supondría una ganancia anual del 14 por ciento, mayor a la de la bolsa española, que, según la misma fuente, presenta valoraciones más ajustadas que en el caso europeo.
La sociedad de valores considera que este año las perspectivas macroeconómicas siguen siendo positivas, la actual ralentización económica está siendo ordenada y los beneficios empresariales, aunque más modestos, seguirán creciendo a niveles cercanos al 10 por ciento, factores que benefician a la renta variable.
En lo que respecta a los movimientos corporativos, Norbolsa considera que seguirán siendo los protagonistas, debido a la solidez de los flujos de caja de las empresas, unos tipos de interés a largo plazo bajos y unos "spreads" (diferenciales) en mínimos por la fortaleza de los balances de las compañías.
El informe señala como principales riesgos para la inversión que el crecimiento de la economía estadounidense se modere más de lo esperado, que se produzca un repunte importante en el precio del petróleo y que los resultados empresariales decepcionen, así como el riesgo de sobrecapacidad de China.
En cuanto a la evolución de la economía española, Norbolsa pronostica que en 2007 se producirá una desaceleración aunque el ritmo de crecimiento seguirá siendo superior al 3 por ciento, concretamente del 3,3 por ciento, y será mayor al esperado para el conjunto de la eurozona (2,1 por ciento).
Según los analistas de Norbolsa, en España el consumo privado seguirá ralentizándose a consecuencia del elevado nivel de endeudamiento de las familias y del endurecimiento de las condiciones monetarias.
Además, el sector de la construcción mostrará signos de agotamiento, lo que se traducirá en un menor crecimiento de la inversión.
Por el contrario, el menor consumo debería traducirse en una desaceleración de las importaciones, por lo que las perspectivas para la demanda exterior en 2007 son más favorables, debido también a la estabilización del precio del crudo y a la recuperación económica de la zona euro.
En cuanto a la inflación, Norbolsa pronostica que este año se registrará una desaceleración de los precios, lo que podría situar el IPC en el 2,6 por ciento. EFECOM
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