Bolsa, mercados y cotizaciones

El crédito corporativo pierde algo de brillo

Sombra de un hombre frente a un gráfico. iStock

El año 2022 supuso un punto de inflexión en el entorno económico global. La inflación, que durante meses fue calificada como transitoria, se convirtió en estructural. En este contexto, los bancos centrales pasaron de una política monetaria expansiva a una restrictiva subiendo los tipos de interés de manera agresiva en tiempo y forma. Por ejemplo, el Banco Central Europeo (BCE) llevó a cabo el ciclo de subidas más pronunciado desde la década de 1980, incrementando la tasa de depósito desde el -0,50?% hasta el 4?% en tan solo 14 meses.

Este cambio de paradigma en los tipos de interés supuso un cambio drástico en los mercados de renta fija. Hasta ese momento, activos de bajo riesgo como las Letras del Tesoro, los fondos monetarios o la deuda privada de grado de inversión ofrecían rendimientos negativos. Tras ello, se han convertido en una parte estructural de las carteras de inversión dado el atractivo de su binomio rentabilidad-riesgo.

No todo fue positivo en 2022. En febrero, tras un período de creciente tensión en las relaciones entre Rusia y Ucrania, el ejército ruso inició la invasión del territorio ucraniano. Ante esta situación, diversos organismos internacionales intentaron mediar en el conflicto e implementar medidas disuasorias. Entre ellas, destacaron las restricciones impuestas a los productos procedentes de Rusia, con especial énfasis en el sector energético.

En este contexto, los inversores comenzaron a anticipar una recesión global, siendo Europa el epicentro con mayor probabilidad de verse afectado. Como consecuencia, el riesgo percibido en torno a la deuda corporativa se incrementó notablemente, alcanzando niveles solo comparables a los registrados durante la pandemia del coronavirus o la crisis financiera global. Esta percepción elevó de forma significativa la rentabilidad exigida a los bonos corporativos, alcanzando máximos no observados en décadas.

A modo de ejemplo, la deuda europea con grado de inversión llegó a ofrecer rendimientos del 4,5?%, mientras que el segmento de alto rendimiento alcanzó el 9?%. En Estados Unidos, la situación fue similar: los bonos corporativos de elevada calidad ofrecían rentabilidades cercanas al 6?%, y los de alto rendimiento se situaban en torno al 10?%.

Situación actual de los diferenciales de crédito

Como bien recoge el refranero español, "no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista". Y la economía no es una excepción. Con el transcurso del tiempo, la evolución de los principales indicadores macroeconómicos -como el crecimiento, la inflación y las ventas minoristas- fue mejor de lo anticipado por los analistas. Esto contribuyó a disipar progresivamente las expectativas de recesión.

El resultado es que la percepción de riesgo en torno a los bonos corporativos se ha reducido de manera significativa, lo que ha llevado a los diferenciales de crédito a situarse en niveles mínimos no vistos desde 2021. Esta reducción en la prima de riesgo que ofrece la deuda privada implica que la selección de emisores adquiere una importancia aún mayor. En un entorno en el que la rentabilidad a vencimiento ha dejado de ser tan atractiva y la volatilidad sigue presente en los mercados financieros, una gestión activa y selectiva se vuelve esencial para preservar valor y controlar riesgos.

Aumentan las bajadas de rating respecto a las subidas

El entorno continúa siendo exigente. Las revisiones de las calificaciones crediticias son un claro toque de atención. Un estudio de JPMorgan muestra que durante el segundo trimestre de 2025 las bajadas de rating han superado a las subidas en Estados Unidos, un hecho negativo que no ocurría desde 2021. Durante el período, alrededor de 94.000 millones de dólares de deuda de grado de inversión experimentaron una rebaja de la calificación crediticia, mientras que 78.000 millones experimentaron una mejora del rating. Esto se da un en un contexto de máxima incertidumbre en torno a la política comercial y arancelaria del país, y con un banco central reticente a bajar los tipos de interés ante tanta incertidumbre y con una inflación que no termina de estar bajo control.

El riesgo para un inversor en deuda privada no es tanto una rebaja de la calificación crediticia de la empresa de la que es acreedor. El mayor problema es que esta no cumpla con sus obligaciones de pago. En este aspecto, la situación ha mejorado respecto al primer semestre de 2024. Durante los primeros seis meses del ejercicio, han quebrado 63 compañías a nivel internacional respecto a las 78 que lo hicieron en el mismo período del año anterior. Han disminuido un 19% la quiebra de empresas.

Además, S&P Global Ratings, agencia de calificación crediticia, ha revisado su escenario base sobre qué porcentaje de empresas de alto rendimiento podrían quebrar a 12 meses vista. En este sentido, sus previsiones para Estados Unidos, Europa y Asia Pacifico es que apenas quiebren un 4%, 3,6% y un 2% de las compañías. Es más, en el peor de los escenarios, el porcentaje de empresas que quebraría se situaría en el 5,5%, 5,25% y 4,25%. Estas cifras se sitúan en las medias históricas y distan mucho de mostrar que haya un tensionamiento en los mercados de deuda.

En la actualidad, nos encontramos inmersos en la temporada de presentación de resultados del segundo trimestre de 2025. Las expectativas son positivas en Estados Unidos con un crecimiento de los beneficios del 5% y un incremento de las ventas del 4% respecto al mismo período del año anterior. En Europa, las previsiones son menos halagüeñas. Se estima que los beneficios van a retroceder un 2% y que las ventas también aumenten un 4% respecto a hace un ejercicio. Si bien es cierto que las proyecciones no son tan positivas como hace unas semanas, estas nos invitan a ser positivos con activos como la deuda privada. Gran parte de las empresas van a continuar creciendo, van a poder frente al pago de su deuda y, sobre todo, el rendimiento que ofrecen sus bonos continúa siendo atractivo.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky