
Con la opa todavía en proceso de estudio por parte del Ejecutivo, Sabadell ha anunciado la emisión de un nuevo CoCo (bono convertible contingente) para reforzar su balance. La emisión en cuestión consta de 1.000 millones de euros a un tipo inicial del 7% que finalmente se ha quedado en el 6,5% después de resultar sobresuscrita en casi siete veces el valor ofertado.
Es la primera vez que emite un bono de esta naturaleza tan particular desde enero de 2023 ya que, hasta ahora, no ha tenido ni vencimientos de este tipo de deuda hasta el año que viene ni debilidad en el capital ya que se sitúa en torno al 13,3% actualmente, por encima de los umbrales tanto del regulador como propios de la entidad.
Así pues, el banco catalán ha aprovechado el inicio del ciclo de bajadas de tipos para comenzar también a bajar el coste de los intereses de su deuda ya que la última vez que emitió el mercado le exigió más de un 9% de rentabilidad anual.
Se trata de su mayor emisión en instrumentos AT1 de capital (Addicional Tier 1) hasta la fecha, en línea con los importes emitidos por los bancos nacionales más activos en esta tipología de deuda (Santander, BBVA y CaixaBank).
Su precio se ha fijado en el 6,5%, frente al 7% en el que salía, con un nivel de Reset de 428 puntos básicos, el más bajo alcanzado por Sabadell en bonos AT1 y también inferior al 6,875% (426,7 puntos) conseguido por BBVA en una emisión similar realizada en junio del pasado año, en la que captó 750 millones.
La emisión actual pasaría a convertirse en capital de la entidad si la ratio del banco cae por debajo del 5,125% y, aunque es deuda perpetua, podrá amortizarse de forma anticipada a partir de mayo de 2031, dentro de seis años.
La bajada del precio ha sido posible por la fuerte sobresuscripción, que a las dos horas de su anuncio ascendía a 4.500 millones, y alcanzó los 7.000 millones al cierre del libro, con una sobresuscripción de 6,8 veces y más de 370 órdenes recibidas.
Coincide esto, por tanto, con la operación abierta sobre ella por parte de BBVA que, tras ser aprobada (con condiciones) por parte de la CNMC, ahora está siendo estudiada por el Ejecutivo antes de llegar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores como último paso antes de abrirse el periodo de aceptación entre los accionistas de Sabadell.
La entidad catalana presentó la semana pasada sus resultados del primer trimestre del año, en los cuales logró batir las perspectivas que había marcadas por parte de los analistas, mostrando músculo en plena opa. También en el parqué. Tras el fortísimo rebote del año pasado, 2025 también está trayendo alegrías a los accionistas de la catalana, que ya han visto revalorizarse sus títulos más de un 40%, llegando a tocar máximos del año 2010 en los 2,8 euros.
Para los analistas, de hecho, ahí se encuentra el techo a corto plazo ya que es donde, de media, fijan el precio objetivo, lo que le deja un recorrido del 4,5% a sus acciones.