Jornada de ganancias en el Índice Nikkei de la Bolsa de Tokio, que cierra así la tercera semana consecutiva de ascensos desde que hace un mes alcanzara el soporte de los 9000 enteros. Lo destacable esta semana ha sido el alcance y final superación de la resistencia psicológica de los 10.000 enteros.
Los 10.000 apenas frenaron una sesión el avance comprador y su superación, aunque técnicamente no es relevante, no deja de ser una nueva señal de fortaleza entre los alcistas.
Seguimos sin ver ninguna evidencia técnica que nos advierta del inicio de una corrección por lo que los ascensos podrían tener continuidad en próximas fechas. Solamente habría cierto deterioro si a corto la presión vendedora logra cerrar el hueco abierto hoy al alza a partir de los 9.980 puntos. Si se cierra este hueco peligraría el mantenimiento de la directriz alcista que guía los ascensos a la perfección durante los últimos meses.
La tangencia con esta directriz discurre actualmente por las inmediaciones de los 9.900. Solamente su cesión unida a la pérdida de primeros soportes relativos que aparecen en los 9.755 puntos, confirmaría el inicio de una probable fase de corrección que serviría para ajustar, cuando menos, parte del último tramo alcista, concretamente el iniciado en los 9.000 enteros.
En lo que se refiere a plazos más amplios, seguimos considerando que no habrá debilidad ni deterioro destacable mientras no se pierda el soporte fundamental que presenta el índice en los 9.000 enteros. El objetivo a considerar se localiza en los 13.000 enteros, esto es, la proyección de la amplitud de la figura de vuelta alcista en forma de doble suelo en los 7.000 que se confirmó semanas atrás con la superación de los 9.500/600 puntos.
