
Carlos San Basilio ha tomado posesión de su nuevo cargo, el de presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este miércoles, en un acto que congregó a multitud de asistentes, incluidos primeros espadas del Ibex 35 (como Gonzalo Gortázar, presidente de CaixaBank, o el de BBVA, Carlos Torres), así como responsables de distintas instituciones de la industria financiera española. Junto a San Basilio, tomó también posesión la nueva vicepresidenta del regulador de los mercados, Paloma Marín. Sus mandatos serán de 6 años.
San Basilio aterriza en la CNMV con el Reglamento europeo para las criptos, MiCA -Markets in Crypto-Assets- recién entrado en vigor (lo hizo el 30 de diciembre). MiCA regula la emisión, oferta y admisión a negociación de criptoactivos en la UE. En su discurso, el nuevo presidente hizo mención, sin citarlas textualmente, a las monedas virtuales, cuando explicó que uno de sus compromisos como presidente del supervisor es la protección de los inversores: "Se ha avanzado mucho en los últimos años, pero la experiencia nos ha enseñado los riesgos del exceso de confianza". En relación con los inversores minoristas, "la posible ampliación de sus opciones de inversión a productos más arriesgados y potencialmente más rentables es deseable, siempre que se haga con los mecanismos de supervisión necesarios en cuestiones como la publicidad, la transparencia y el control del riesgo asumido". Debemos, añadió, contar con el marco regulatorio adecuado, "pero también profundizar en cuestiones como la educación financiera y la permanente persecución del fraude financiero".
También aludió San Basilio a una reivindicación que viene ya de tiempo atrás: el equipo de la CNMV necesita "contar con los medios técnicos y las capacidades profesionales necesarias para el desarrollo de su labor", explicó. En este sentido, el nuevo presidente manifestó su compromiso con la plantilla del organismo: "Haré todo lo que esté en mi mano para que puedan hacer su trabajo en las condiciones mejores posibles".
Por su parte, la nueva vicepresidenta, Paloma Marín, consideró "clave" que la CNMV apueste por la apertura y el acercamiento a la sociedad para "ganar en confianza y credibilidad". El acto contó con la presencia del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, quien destacó que "una primera línea de actuación debe dirigirse a promover un mayor acceso de nuestras empresas, y en especial de las pymes, al mercado de capitales".
También participó en la toma de posesión Rodrigo Buenaventura, a quien San Basilio sustituye al frente del regulador y que deja la CNMV para presidir IOSCO (el Consejo de la Organización Internacional de Comisiones de Valores). Buenaventura deseó éxitos a San Basilio y a Marín, al igual que la vicepresidenta saliente, Montserrat Martínez Parera, quien deseó lo mejor a Buenaventura y añadió que, durante su etapa al frente de la CNMV, "creo que hemos sabido llegar a puerto en aguas no siempre tan calmas".
A la toma de posesión acudieron, además, el gobernador de Banco de España, José Luis Escrivá; la subgobernadora de Banco de España, Soledad Núñez; la presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC); Cani Fernández; la presidenta de Unespa; Mirenchu del Valle; el director general de CECA, José María Méndez; el presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, o el exgobernador de Banco de España Pablo Hernández de Cos. Por parte del sector bancario han acudido, además de los presidentes de BBVA y CaixaBank, su homólogo de Sabadell, Josep Oliu; el de Renta 4, Juan Carlos Ureta, y el presidente no ejecutivo de Santander España, Luis Isasi, entre otros.