
2024 ha batido las expectativas de los inversores. Todos los perfiles de riesgo, desde los más prudentes hasta los más avezados, ganan más de lo que hubieran podido prever. A primeros de año, se esperaba que una cartera moderada o equilibrada (mitad bolsa, mitad renta fija) generase una rentabilidad cercana al 5,5% en el conjunto del ejercicio. Pero hasta la fecha, estos perfiles moderados acumulan ya una revalorización del 7,6%. El otro perfil más habitual entre los clientes españoles, el flexible (que eleva la exposición a bolsa hasta el 80%) gana un 7,1%.
Varios factores han confluido para que las carteras lo hayan hecho bien. 2024 arrancó con miedo a una recesión mundial que, finalmente, ha sido una suave desaceleración (aunque con la mirada atenta a Alemania y Francia). Las carteras con más peso en bolsa estadounidense han bebido de unos índices que se han disparado a ritmos de doble dígito: el S&P 500 se anota un 23% en el ejercicio, y el tecnológico Nasdaq 100, un 26%. La bolsa europea, por su parte, ha subido de forma mucho más moderada, algo más de un 6% en el caso del EuroStoxx 50. Entre lo uno y lo otro, los perfiles más arriesgados, aquellos que invierten todo o casi todo en renta variable, deberían estar ganando casi un 10% (en base a la rentabilidad media que han alcanzado los fondos mixtos con más peso en bolsa).
Desde noviembre, el impulso a las cotizadas de EEUU viene por Trump: "La renta variable estadounidense se ha disparado desde que se conoció el resultado electoral. El desenlace rápido, claro y decisivo de las elecciones borró las incertidumbre", explica Niamh Brodie-Machura, codirectora de inversiones de Fidelity International. "El sentimiento general es que la nueva Administración ayudará a crear un entorno favorable para el crecimiento y los beneficios. Datos históricos de más de 200 años muestran que, a dos años vista, la victoria de los republicanos genera una rentabilidad superior a la media. Sin embargo, en esta ocasión, gran parte de esa rentabilidad puede haberse concentrado en el periodo inmediatamente posterior al resultado de las elecciones, por lo que la senda alcista de la renta variable será cada vez más exigente", advierte.

Respecto a los perfiles más conservadores, los que destinan toda o casi toda su inversión a la renta fija, se esperaba que ganasen un 4% en 2024 y llevan ya un 5,5%. La renta fija ha contado este año con el apoyo de las bajadas de tipos, aunque éstas llegaron más tarde de lo esperado, lo que las penalizó durante meses. A partir de junio, con el anuncio del primer recorte por parte del Banco Central Europeo en 8 años, los precios de los bonos por fin subieron, aliviando unas carteras de deuda que venían de sufrir mucho. Pero la volatilidad imperó en el mercado de renta fija, que bailó a la vez que lo hacían las expectativas sobre cuándo y cómo se producirían las próximas bajadas tanto en Europa como en EEUU. Las gestoras se han fijado especialmente en bonos con grado de inversión: "Seguimos sobreponderados en los mercados de crédito y somos de la opinión de que la deuda con calificación investment grade es la alternativa óptima en un panorama de bajo crecimiento y reducida inflación", explica Pilar Gómez-Bravo, codirectora de renta fija de MFS Investment Management.
Los mejores fondos para cada perfil
Entre los fondos mixtos para los perfiles más arriesgados, destaca el Invertres Fondo I de Caixabank AM, que se anota un 16,7% en 2024, con datos de Morningstar a 16 de diciembre. Es un fondo longevo, lanzado a finales de los años noventa del siglo pasado, que ha obtenido un 5,9% anualizado a 10 años y un 7,3% en el último lustro (también anualizado). El 74% del patrimonio está invertido en bolsa, principalmente estadounidense (ésta es un 52% del patrimonio).
Entre los mixtos flexibles, el más rentable este año es el GPM Gestión Activa Optim Luxor, de Inversis Gestión, que se anota un 17,8%. Este vehículo, que acaba de cumplir 2 años de vida, tiene un 65% del patrimonio invertido en acciones y EEUU pesa cerca de un 40% en cartera.
El Rural Mixto Internacional 30/50, de Gescooperativo, es el fondo mixto moderado que mejor rendimiento obtiene en 2024, al anotarse un 14,6%. A 10 años sube un 1,24% anualizado; a cinco años, un 2,8% anualizado. Actualmente tiene un 41% en bolsa, un 52% en bonos y más de un 5% en efectivo.
Entre los más conservadores, despunta el Arquia Banca Income RVMI A, que sube más de un 12% en el presente año. A cinco años, la rentabilidad anualizada es del 1,04%. Está sobre todo invertido en deuda (ésta supone un 61% de la cartera), principalmente en bonos con grado de inversión.
¿Qué puedo esperar para el próximo año?
Las expectativas de rentabilidad con los que se ha comparado el comportamiento real de las carteras las calcula elEconomista.es por dos vías. Para la parte de la cartera invertida en bolsa, se calcula la inversa del multiplicador de beneficios de la bolsa europea y americana. En lo que respecta a la parte de renta fija, se tiene en cuenta la expectativa de rentabilidad para el índice de deuda global de Bloomberg y Barclays, que actualmente se sitúa en el 3,7%. Hay que estar en mercado: el 88% de los asesores financieros mantendrá o subirá la exposición a bolsa.
De cara al próximo año, en base a este mismo cálculo, los inversores de perfiles más prudentes deberían anotarse, de media, un 4,2%; los moderados (con una cartera repartida a partes iguales entre renta fija y variable), un 4,9%; los flexibles (con hasta un 80% de bolsa) un 5,60% y los más arriesgados (todo en bolsa) un 6,1%.