
Desde el lanzamiento de la versión 3.5 de ChatGPT a finales del 2022, el discurso sobre el impacto a futuro que tendrá la inteligencia artificial (IA) en nuestras sociedades ha acaparado el centro de atención, generando reacciones muy polarizadas. Desde algunos como Bill Gates, que la considera una de las "dos demostraciones de la tecnología que le han parecido revolucionarias" en toda su vida, hasta otros como Nick Bostrom, que defiende que la IA es uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado la especie humana.
El debate, en su esencia, gira en torno a si los problemas que puede resolver la IA, tales como las enfermedades o el cambio climático, compensarán los posibles riesgos a los que nos vamos a ver expuestos, especialmente el delicado problema de la alineación entre humanos y máquinas.
Una de las versiones más optimistas de nuestro futuro con la IA ha sido defendida por Ray Kurzweil, actual director de Google Research, desde hace más de dos décadas. Las publicaciones de sus dos libros, The Age of Spiritual Machines (publicado en 1999) y The Singularity is Near (publicado en 2005), fueron recibidas con cierta dosis de escepticismo, ya que en ellos Kurzweil exponía varias de sus predicciones sobre la evolución de la IA que se consideraron excesivamente optimistas en aquel momento. Entre sus visiones más famosas destacaban dos: la primera, que antes del 2030 las máquinas superarían el test de Turing, es decir, que un juez humano sería incapaz de distinguir las respuestas de un humano de las de una máquina, y por lo tanto se podría considerar que esta última ha alcanzado el nivel de inteligencia de los humanos; y la segunda, que para el 2050 habremos alcanzado "la singularidad", el momento en la historia en que las máquinas podrán diseñarse y mejorarse a sí mismas a un ritmo exponencial.
En su último libro, cuyo título es un guiño al del 2005, The Singularity is Nearer: When we Merge with AI, Kurzweil actualiza sus predicciones y muestra además en qué estado se encuentra actualmente la IA en diversos campos. Para aquellos que conozcan bien la obra de Kurzweil encontrarán algo repetitivo este último libro (que, además, es algo menos técnico que otros suyos como How to Create a Mind, que reseñé para esta misma columna hace más de tres años), especialmente su parte final, aunque aquellos lectores interesados en el campo de la IA encontrarán los primeros capítulos muy provocativos y llenos de ideas importantes. Ahora bien, ¿cómo han envejecido las predicciones de Kurzweil desde entonces? La más destacada, quizás, es la afirmación anteriormente comentada de que las máquinas superarán el test de Turing antes de que finalice esta década. Recientemente, esta fecha se ha convertido como la posibilidad más probable en Metaculus, uno de los portales de predicciones más importantes del mundo. En dicho portal, y según escribo estas líneas, la media de las predicciones sitúa dicho evento para el año 2029, lo que añade credibilidad a la posibilidad de que su vaticinio esté más cerca de cumplirse de lo que muchos anticiparon en su momento.
Las predicciones a largo plazo de Kurzweil siempre se han fundamentado en lo que él denomina la ley de los rendimientos acelerados (LOAR, por sus siglas en inglés). Esta ley establece que, a diferencia de muchas otras tecnologías (tales como las tecnologías relacionadas con el transporte, que no han avanzado mucho en las últimas décadas), las tecnologías de la información (tales como la imprenta, los ordenadores, o la secuenciación del genoma humano) evolucionan de manera exponencial a lo largo del tiempo, ya que cada avance construye sobre los anteriores y, a su vez, facilita el siguiente paso en la evolución tecnológica.
Como explica Kurzweil: "un dólar, ajustado por la inflación, compra aproximadamente 11.200 veces más poder de computación que cuando La Singularidad está Cerca fue publicada".Muchos de los lectores encontrarán dicha ley muy similar a la enunciada por Gordon Moore, cofundador de Intel, en 1965, cuando predijo que el número de transistores en un circuito se duplicaría cada dieciocho meses aproximadamente, generando de este modo mejoras en la eficiencia de los chips y costes más baratos. Para Kurzweil, la Ley de Moore es simplemente un paradigma más en el largo arco de la historia de mejora en nuestros sistemas de computación y, cuando este paradigma se agote (como ocurrió anteriormente con los relés y las válvulas de vacío), será sustituido por otro que nos permita seguir incrementando de manera exponencial nuestra capacidad de computación.
Actualmente estamos viviendo, según Kurzweil, un momento crucial, ya que este progreso exponencial ha alcanzado un estadio en el que nos va a permitir catalizar de manera radical más avances en otras tres áreas clave: nuestra capacidad de programación (que ya es una realidad gracias a programas de IA como AlphaCode), nuestro entendimiento de la biología y nuestra capacidad de diseñar y fabricar materiales a escalas cada vez más pequeñas. Estos desarrollos nos permitirán superar el límite biológico natural de la vida humana, extendiéndola más allá de los 120 años y, eventualmente, alcanzar la posibilidad de transferir nuestra conciencia a la nube, en donde podrá tener un sustrato más duradero y permanente.
Todo estos desarrollos, junto con muchos otros que no he mencionado pero que se abordan en el libro, pueden sonar a ciencia ficción para muchos de nuestros lectores. Ciertamente, muchas de las predicciones de Kurzweil se quedarán en eso, en meras especulaciones. Por eso he querido empezar este artículo señalando que Kurzweil no es un escritor de ciencia ficción al uso, sino un investigador muy cercano al desarrollo de la IA y que ha tenido un historial bastante decente en lo que se refiere a predicciones audaces. Simplemente por esta razón deberíamos dar una larga pensada a qué implicaciones puede tener todo esto en nuestro futuro. A lo largo del libro, Kurzweil presenta innumerables gráficos y números para respaldar su visión de que el progreso tecnológico ha sido invariablemente bueno. Desde el aumento durante último siglo de la renta per cápita mundial y de la alfabetización, hasta la disminución de las tasas de pobreza, la violencia o el aumento de la esperanza de vida, por mencionar unos pocos, todas estas métricas apuntan efectivamente a mejoras indiscutibles. Sin embargo, la naturaleza de los avances en IA es fundamentalmente diferente a cualquier otra tecnología anterior.
No solo porque la IA puede suponer la desaparición de nuestra especie si no es correctamente desarrollada, sino porque va a cambiar nuestra concepción de qué significa la inteligencia humana y de nuestro lugar en el universo.Si las conciencias en la nube, los nanorobots reparando nuestros tejidos celulares, la desaparición masiva de trabajos que los pasarán a realizar las máquinas (mientras estaremos tumbados en nuestro sofá disfrutando de nuestra renta básica universal, que estará muy extendida por aquel entonces, según Kurzweil) y el resto de cornucopias les generan dudas sobre si todo esto suena a utopía o a distopía, no se preocupen, no están solos; las implicaciones éticas y sociales de estos avances no están ni mucho menos exploradas en profundidad en el libro. Y esta es la parte posiblemente más floja de la obra.
La mayoría de los problemas que menciona Kurzweil a lo largo de The Singularity is Nearer son resueltos por el autor de pasada y de manera superficial. Varios de ellos (ej. automatización de los trabajos) son considerados con impactos negativos en el corto plazo, pero que quedan perdonados por el glorioso largo plazo (ej. todas las tecnologías han supuesto reasignación de trabajos a corto plazo, pero a largo plazo se han acabado creando más trabajos de los que se han destruido). Para quienes busquen un análisis más profundo sobre estos temas, el último libro de Nick Bostrom, Deep Utopia, ofrece perspectivas alternativas interesantes. Aun así, los lectores encontrarán interesante The Singularity is Nearer, tanto como introducción accesible a debates cruciales como por la inevitable y creciente importancia que va a tener la IA en nuestras vidas.
'Ficha técnica'
Título: "The Singularity is Nearer: When we Merge with AI"
Autor: Ray Kurzweil.
Editorial: Bodley Head, 2024, pp.432, tapa dura.