BRUSELAS, 11 (EUROPA PRESS)
La UE y Estados Unidos volverán a intentar lograr algún avance en las negociaciones para un acuerdo aéreo en la reunión que se celebrará el próximo 5 de febrero en Washington después de que las partes no lograran avanzar en los encuentros que terminaron este miércoles en Bruselas. En ellos, la delegación estadounidense confirmó su negativa a permitir un mayor control de las compañías europeas sobre las aerolíneas de su país, el principal escollo de las negociaciones.
Las partes acordaron "celebrar más consultas" con la cita del 5 de febrero en Washington, en la que esperan "examinar y discutir nuevas propuestas", según explicó la Comisión en un comunicado.
En esta ocasión, será probablemente el comisario de Transporte del Ejecutivo comunitario, Jacques Barrot, quien se desplazará hasta la capital estadounidense para continuar con las conversaciones que se reabrieron en la reunión de esta semana en Bruselas, explicó su portavoz, Michele Cercone.
Cercone añadió que la cuestión de que las aerolíneas europeas puedan invertir "más libremente" en las estadounidenses sigue siendo uno de los elementos más importantes para la UE y afirmó que de momento es "difícil" aventurar cuál será la solución para este aspecto, debido a la negativa de Estados Unidos.
No se prevé que ninguna de las partes presente nuevas propuestas el 5 de febrero para hacer avanzar las negociaciones, sino que simplemente continuarán conversando sobre el "paquete global" del futuro acuerdo para ver si en una siguiente "ronda" es "el momento" de presentarlas, dijo el portavoz de Barrot.
En los contactos que tuvieron lugar en Bruselas entre ayer y hoy Estados Unidos, representado por John Byerly, explicó a los negociadores comunitarios la retirada de la propuesta del Departamento de Transportes -equivalente al Ministerio_relativa al control de las compañías aéreas estadounidenses.
La Comisión expresó su "decepción porque el proceso en el Departamento de Transportes no alcanzara una conclusión exitosa".
A pesar de la falta de avances, las partes "reafirmaron su compromiso con el objetivo de concluir un acuerdo que abriría el acceso de los mercados y maximizaría los beneficios para consumidores, aerolíneas, empleo y comunidades en ambos lados del Atlántico", aseguró el comunicado.
ACUERDOS BILATERALES ILEGALES
El futuro convenio reemplazará a los acuerdos bilaterales de cielos abiertos que existen actualmente entre Estados Unidos y 15 países de la UE --Francia, Alemania, Países Bajos, Luxemburgo, Bélgica, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Italia, Portugal, Austria, Malta, la República Checa, la República Eslovaca, Polonia_. Además, existen otros cinco más restrictivos y menos abiertos -con Reino Unido, Irlanda, Grecia, España y Hungría_y no tiene con Lituania, Letonia, Estonia, Chipre y Eslovenia.
Las negociaciones actuales empezaron después de que el Tribunal de Justicia de la UE declarara en 2003 ilegal la cláusula de nacionalidad de estos acuerdos bilaterales, que reservan sus beneficios sólo a las compañías nacionales de los países signatarios. Así, una compañía alemana establecida en Francia no está autorizada a operar vuelos que salgan de París a EEUU.
La creación de un mercado abierto transatlántico tendría un gran impacto económico y social. Un estudio encargado por la Comisión en 2002 cifró en 5.000 millones de dólares por año los beneficios para los pasajeros.
El acuerdo permitiría volar a 17 millones de pasajeros adicionales al año y supondría un impulso para el empleo a ambas orillas del Atlántico. Finalmente, la abolición de la cláusula de nacionalidad permitirá la consolidación y reestructuración del sector aéreo europeo.
La cuota de mercado combinada de los mercados americano y europeo en la aviación es del 60% del tráfico mundial. En estos momentos, el número de pasajeros transportados entre los dos continentes es de 40 millones.