
El Olympique de Lyon ha vuelto a demostrar que hoy por hoy es el club a seguir en la liga francesa. A los cinco títulos consecutivos logrados en las últimas temporadas, hay que sumarle que el líder de la competición gala planea debutar en el parqué durante el próximo mes de febrero, según publicaba ayer el diario Le Figaro.
Así, el equipo presidido por Jean-Michel Aulas es el primero en querer aprovecharse de la autorización por parte del Gobierno francés para que los clubes futbolísticos salgan a bolsa.
Ante este hecho, la liga española de fútbol será la única de las grandes competiciones europeas que aún no dispondrá de ningún club cotizado, aunque intentos no han faltado. El Real Madrid llegó a ordenar una auditoría a Deloitte sobre una hipotética salida a bolsa del club blanco y se rumoreó que quería emitir bonos, así como el Atlético de Madrid se puso en las manos de Merrill Lynch y BBVA para estudiar su caso. Espanyol, Valencia, Salamanca o Valladolid fueron otros nombres que se barajaron. Sin embargo, parece que el fútbol español no tiene intención de saltar a cotizar. Puede que el fresco recuerdo de lo ocurrido al Manchester United -fue comprado por el magnate norteamericano Malcolm Glazer, disparando todas las alarmas de los seguidores-, frene las tentativas de sus dueños.
Requisitos
Dentro de la normativa española, que permite a los clubes de fútbol cotizar desde el pasado 1 de enero de 2002, si un equipo se decidiera a dar el salto bursátil tendría que seguir una serie de normas:
1. Un mismo inversor no puede tener participaciones de más de un 1 por ciento en dos sociedades anónimas deportivas que participen en la misma competición;
2. Las inversiones extranjeras deberían ser realizadas a través de sociedades españolas con un máximo de un 25 por ciento del club; y de tratarse de equipos que todavía no son sociedades anónimas deportivas -Real Madrid, Barcelona, Athletic de Bilbao y Osasuna-, deberían esperar tres años después de su conversión. Pero esto es algo que no parece vaya a suceder en el corto plazo.
En Francia
Menos se lo han pensado en Francia. En el caso del club líder de la liga gala -que tiene como estrella al mediocampista brasileño Juninho Pernambucano, además de contar con otros futbolistas como el ex valencianista Carew o los internacionales Wiltord o Abidal-, ya se ha dirigido a la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF), el órgano de control bursátil francés, para facilitar la documentación previa a su salto al parqué.
El Lyon pretende que su salida a bolsa le reporte 100 millones de euros con los que construir un nuevo estadio antes de 2010, jubilando así su sede actual, el Stade Gerland. Aún así, el club francés todavía no ha definido el porcentaje de la compañía que saldrá a cotizar ni la fecha exacta de su estreno, tan sólo ha especificado que la salida a bolsa se realizará a través de una ampliación de capital.
Modelos alternativos
El Olympique de Lyon se sumará a otros clubes como la Juventus, el Newcastle, el Ajax o la Roma, que ya debutaron en el parqué con el objetivo de obtener dinero con el que hacer grandes fichajes, construir estadios o aliviar su situación financiera.
Otros casos diferentes son los de Parken Sport, compañía propietaria del FC Copenhage, que ha subido un 145 por ciento en los últimos doce meses gracias a la organización de eventos en su estadio; o los de los clubes portugueses Boavista, Oporto y Sporting de Lisboa, que han optado por crear fondos con sede en las Islas Caimán para financiar los fichajes de sus respectivas plantillas.