
La empresa minera canadiense Lucara Diamond ha visto su cotización bursátil disparada después de extraer de una mina de Botsuana un enorme diamante de 2.492 quilates, el segundo más grande jamás descubierto. La noticia anima a un sector alicaído por el auge de las piedras cultivadas en laboratorio.
La piedra preciosa, hallada en la mina Karowe, operada por la firma canadiense, aún no ha sido evaluada en detalle y no está claro si será una gema de máxima calidad. Pero no es mucho más pequeña que el diamante Cullinan, de 3.106 quilates, el más grande del mundo, que fue descubierto en Sudáfrica hace casi 120 años.
La mina Karowe de Lucara es famosa por sus piedras preciosas gigantescas. En 2015, Lucara encontró la Lesedi La Rona, de 1.109 quilates, que en aquel momento era la segunda más grande de la historia y se vendió por 53 millones de dólares. También se extrajo una piedra de 813 quilates que alcanzó la cifra récord de 63 millones. Ambas gemas eran de tipo IIa, la piedra más preciada. Anteriormente, la minera también extrajo de Karowe el Sewelo, de 1.758 quilates, pero no era una piedra de calidad gema.
Incluso si el diamante no resulta ser de calidad gema, recuperar una piedra tan grande proporcionará un gran impulso a Lucara. Las acciones de la compañía en la bolsa canadiense llegaron a dispararse más de un 90% este jueves y cerraron la sesión con un avance por encima del 36%. Fuentes cercanas a Lucara aseguran al Financial Times que la piedra podría valer más de 40 millones de dólares (36 millones de euros).
El hallazgo se produjo gracias a tecnología de rayos X instalada en la mina para identificar piedras de alto valor en el yacimiento primario, informa Bloomberg. Esto demuestra que la planta de Karowe puede procesar y detectar gemas enormes sin romperlas, un problema constante cuando se intenta separar piedras frágiles de cientos de toneladas de roca estéril.
"La capacidad de recuperar intacta una piedra tan grande y de tan alta calidad demuestra la eficacia de nuestro método para la recuperación de diamantes", afirmó en un comunicado el director ejecutivo de Lucara, William Lamb.
El diamante más grande jamás descubierto, el citado Cullinan, fue hallado cerca de Pretoria (Sudáfrica) en 1905. Fue tallado en varias gemas pulidas, las dos más grandes de las cuales -la Gran Estrella de África y la Pequeña Estrella de África- están engastadas en las Joyas de la Corona de Gran Bretaña.
El descubrimiento de Lucara se produce en medio de un desplome de los precios de los diamantes, ya que la industria se enfrenta a dificultades en casi todos sus principales mercados. A ello se suma un exceso de oferta y la creciente erosión de las piedras sintéticas en algunas categorías.
Lamb ha asegurado al FT que el hallazgo es "un destello en un mercado sombrío" y ha prometido utilizar la piedra para impulsar el perfil del sector de los diamantes y de Botsuana.
El presidente del país, Mokgweetsi Masisi, recibió la piedra este jueves. Los diamantes han sido la base de la prosperidad del país del sur de África, y la extracción de estas piedras preciosas representa aproximadamente una cuarta parte de su PIB, según el FMI.