
La pregunta que te haces como inversor es el motivo por el que se producen episodios de pánico alcista por miedo a quedarse fuera de la subida. Si un responsable de planificación patrimonial le dice a su cliente que a estas alturas del año el resultado de su cartera está en línea con sus expectativas, le está engañando. El resultado es muy superior al de cualquier presupuesto. Suponiendo que esto último se llegase a hacer como si existiese una planificación de la inversión anual.
En el mercado americano se habla de pánico alcista por miedo a quedarse fuera de la subida, pero en realidad empiezo a colegir que es algo más propio de los mercados europeos. Uno de los motivos que justifican que los mercados del Viejo Continente coticen con multiplicadores de beneficios con descuento frente a la media histórica frente a la prima de los de Wall Street -el principal es el exceso de regulación y burocratización de la UE- es que la posición táctica de sus inversores es tradicionalmente más prudente que la de los americanos.
La posición táctica de muchos inversores se ha jibarizado especialmente en el último año respecto a una posición ya de partida baja. La posición táctica es la que se utiliza para hacer cosas cuando hay que hacerlas. Y se diferencia de la estratégica porque esta es la que siempre es estable y en la que se concentra la mayor parte del capital -el clásico Bogle de 60/40-. Desde antes la pandemia muchos inversores venían con una exposición táctica muy baja.
Esta posición seguramente se reconstruyó antes de la vacuna de Pfizer, pero se desmontó con la invasión de Ucrania. La reconstrucción de la posición táctica se recortó el pasado año por las consecuencias que pudieran tener el ataque de Hamás a Israel del 7 de octubre. Y cuando estaba volviendo a rehacerse la posición táctica se frenó tras una pequeña vuelta atrás de mercado en abril por la intensificación de la guerra entre Israel y Gaza.
El mercado está demostrando que tiene la capacidad de diluir cualquier corrección por la enorme cantidad de dinero que está dispuesto a volver por haberse quedado fuera. Esta es una explicación al motivo por el que estamos asistiendo a episodios de pánico alcista por miedo a quedarse fuera. Episodios que deben continuar, especialmente para la infravalorada bolsa europea porque a esta ecuación se suma el positivo impacto que va tener la bajada de tipos y la menor competencia de la rentabilidad sin riesgo. El pasado año un inversor pudo hacer Letras casi al 4%; hoy al 3,5%; y, a finales de año, el 3% será, seguramente, complicado firmar.
La hucha en monetarios, que no llena ni piscinas, ni pantanos, sino que es un mar de liquidez, irá realizando trasvases especialmente al océano de la renta fija. Y, cuando se produzcan caídas en bolsa, también al de renta variable.