Bolsa, mercados y cotizaciones

El sentimiento contrario renta si se huele el pánico

El sentimiento contrario renta si se huele el pánico

Tratar de explicar el rebote que se ha producido en bolsa esta semana va más allá de que estamos cruzando los territorios propicios de la época alta para el consumo, los dos meses que jalonan Halloween, el Black Friday y las Navidades.

La bolsa se había adentrado en un mercado de corrección, con caídas en muchos valores superiores al 10%. En las últimas seis semanas se habían impuesto los números rojos y el sentimiento inversor había escalado al mayor de los pesimismos. Los que opinaban que era la tensión de Oriente Medio se fijaban más en el dedo que apunta a la luna que en el astro donde está el problema.

La corrección ha estado condicionada por un bono estadounidense que alcanzaba el 5% de rentabilidad. Esto es un imán que atrae dinero de otros activos con la perspectiva de que habrá un largo camino que recorrer sobre la altiplanicie de tipos altos. Pero una vez el Tesoro americano ha mandado el mensaje de emitir cada vez más a corto plazo es una señal inequívoca de que ve más pronto que tarde una bajada del precio del dinero. El bono ha vuelto al 4,5% y la bolsa ha rebotado con fuerza.

Pero junto a esta brújula que orienta al mercado hay que sumar que la teoría de la opinión contraria en ocasiones se impone con la estadística bajo el brazo. La semana pasada el índice de miedo y codicia que elabora CNN se fue a la zona de pánico extremo, coincidiendo con el momento que comentaba al inicio del artículo de que muchos valores habían entrado en corrección.

Una publicación reciente de BofA recoge que después de que se haya impuesto el pánico extremo en mercado en los últimos veinte años de media la bolsa ha recuperado en el mes siguiente un 3,7%; en dos meses, un 4,9%; y en el siguiente trimestre, un 7,6%.

Curiosamente los dos casos más extremos del acierto y el desacierto de la opinión de la teoría de la opinión contraria nos son muy recientes. Tras el desplome de la Covid en marzo de 2020, el mercado mundial recuperó en el mes siguiente un 19,3%; en dos meses, un 22,1%; y en el siguiente trimestre, un 31,2%. Sin embargo, tras la invasión rusa de Ucrania del año pasado en el mes siguiente el mercado cayó un 4,5%; en dos meses, un 10,2%; y en el siguiente trimestre, un 15,5%.

Reconozco que me interesa la teoría de la opinión contraria porque creo firmemente que las aportaciones hay que hacerlas cuando duelen, cuando se sufre por la inseguridad del momento, cuando la convicción flaquea porque todo va a ir a peor. Pero hay indicadores más claros de que el mercado estaba abriendo puertas de entrada.

La semana pasada el multiplicador de beneficios del S&P 500 del año que viene se deslizó por debajo de las 17 veces, cincelando la media histórica del siglo, y dos puntos por debajo de la media de la última década.

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