Es innegable que el espectacular rally desde los mínimos del 9 de marzo ha perdido impulso. Algo que tampoco es de extrañar después de una subida cercana al 40% en menos de dos meses.
La cuestión es qué hace falta para que la subida se retome después de la actual pausa. Los analistas identifican cinco razones por las que el rally ha perdido impulso. Son las siguientes:
1. El escenario del empleo empeora: el consenso es que nos estamos acercando al techo de la tasa de paro, pero el mercado ya lo ha descontado con la subida. El consenso espera que la tasa de paro, que actualmente se encuentra en el 9%, alcance un máximo del 10%. Pero si las informaciones apuntan a que el 10% no será el techo, sino que podemos llegar al 12% o al 13%, la psicología de los inversores se vendrá abajo y podríamos tener una prueba de los mínimos de marzo, según Matt Kauffler, gestor de Federated Clover. Ayer, las demandas semanales de subsidios de paro fueron en esta dirección, pero el mercado pensaba que podían haber sido peor.
2. Los precios del petróleo siguen subiendo: los futuros sobre el petróleo han superado los 57 dólares, un 28% por encima de donde se encontraban a principios de año. Si esto se traduce en una importante subida de la gasolina al inicio de la temporada de vacaciones en EEUU, provocará que el consumidor norteamericano vuelva a apretarse el cinturón. En todo caso, los analistas creen que si el petróleo sigue subiendo a corto plazo, aunque no supere los máximos del año pasado, bastará para preocupar a los consumidores.
3. Los tipos de interés empiezan a subir: eso dificulta la capacidad de los propietarios de vivienda para refinanciar su deuda. Los tipos de los bonos a 10 años se encuentran en el 3,11%, más de medio punto por encima de los mínimos de marzo, aunque es cierto que la rentabilidad sigue estando en zona de mínimos históricos. En todo caso, si los tipos a largo siguen subiendo, podrían hacer caer a las bolsas. Otros indicadores de crédito muestran que las tensiones en este mercado se han relajado mucho desde los niveles de estrés máximo de octubre.
4. Los indicadores contrarios alcanzan nuevos extremos: en efecto, el famoso VIX, el índice de la volatilidad que descuentan las opciones sobre el S&P 500, ha caído al nivel en que se encontraban cuando quebró Lehman Brothers. Si cae mucho más, los analistas creen que será una señal de alarma de que la subida ha ido demasiado lejos. De hecho, los niveles actuales indican que el mercado está sobrecomprado, según Paul Brigandi, gestor de Direxion Funds. El nivel de 25 para el VIX es señalado por los analistas como una señal de venta para las bolsas.
5. Los resultados empresariales empiezan a decepcionar: la temporada del primer trimestre está mostrando una caída del 36% en los beneficios, en línea con lo que esperaban los analistas. Pero los inversores han apostado porque estos resultados van a mejorar en los próximos trimestres, algo que se refleja en la expansión del PER (el mercado está dispuesto a pagar una valoración más alta por un crecimiento de los beneficios). Por tanto, si no se cumplen estas expectativas y los resultados decepcionan, el mercado probablemente se vendrá abajo.