
Las ambiciones climáticas de las empresas estadounidenses son relativamente bajas. Sólo el 42% de los integrantes del S&P500 han establecido, o se han comprometido a hacerlo, objetivos de descarbonización con base científica; esto es, sólo un 42% del índice ha firmado un compromiso con la Science Based Targets Initiative, una plataforma internacional que indica a las compañías el ritmo al que deben reducir sus emisiones para prevenir los efectos más nocivos del cambio climático. Visite elEconomista ESG.
Precisamente estos días se celebra la Semana del Clima de Nueva York, antesala para evaluar los compromisos de cara a la COP 28, que se celebrará en Dubai del 30 de noviembre al 12 de diciembre.
Ese 42% del S&P 500 contrasta con los porcentajes que presentan índices europeos como el Cac 40 (88%), o el Dax alemán, con un 65%.
"De las tres grandes regiones (Europa, Asia-Pacífico y Norteamérica), Norteamérica es la que cuenta con el menor número de signatarios de RE100, que compromete a las empresas a obtener toda su generación de energía a través de energías renovables antes de 2050", señala Michael Lewis, responsable de Investigación de ESG en DWS.