
Las cotizadas españolas "están en una posición relativamente mejor" que las de otros mercados para afrontar el llamado "riesgo de transición" climática, según revela el primer Informe Bienal de riesgos de cambio climático para el sistema financiero, elaborado conjuntamente por el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. Visite elEconomista ESG.
Los investigadores han analizado el impacto de una "transición desordenada", un escenario en el que no se llevan a cabo medidas para fomentar la transición energética hasta 2030, momento en el que la implementación de éstas genera un incremento abrupto del precio de emisión de la tonelada de CO2 (este escenario está estrechamente relacionado con el desarrollado por la Junta Europea de Riesgo Sistémico -JERS- y el Banco Central Europeo -BCE-).
La pérdida media para los títulos de renta variable española es del 10,8%, frente a un -13,2% para el resto de mercados
"A partir de las pruebas de resistencia climática realizadas para la cartera de los fondos de inversión españoles se han obtenido las pérdidas estimadas de las acciones en su cartera", y la pérdida media para los títulos de renta variable española es del 10,8%, "menor que la media de los demás emisores de esta muestra (-13,2%)", destaca el documento. Los expertos han realizado una estimación de pérdidas para un total de 4.196 compañías de 67 jurisdicciones (de ellas, 87 son españolas). Los mayores descensos (con una caída media del 14,7%) los sufrirían las empresas energéticas, seguidas de constructoras e inmobiliarias (-13,4%).
Qué sucedería con la renta fija
En lo que respecta a la renta fija -tanto corporativa como soberana-, un porcentaje elevado de los bonos registra pérdidas pequeñas en un escenario de alto riesgo de transición. En el caso de la deuda corporativa, en esto tiene que ver que casi la mitad de estas emisiones tienen un vencimiento corto (menos de 3 años). En el de la deuda soberana, "dos tercios de los bonos soberanos de nuestra base de datos experimentan una pérdida inferior al 5% por su menor valor de mercado, y se comportan mejor que otras clases de activos". Sin embargo, sí se observan pérdidas considerables en los bonos soberanos de largo plazo.
Concretamente, en un escenario desordenado, el bono español a 10 años vería subir su rendimiento en 120 puntos básicos, más que cualquier otro bono incluido en esta muestra (el de EEUU lo aumentaría en cerca de 20 puntos básicos, el de la eurozona en unos 110 puntos, el de Reino Unido en 50, y el de Japón en 95), ya que "el endurecimiento de las condiciones financieras globales en el escenario de mercado a corto plazo se traduce también en costes de financiación más elevados a medio plazo".