
Las rebajas que vimos en la primera mitad de agosto, que llevaron al Nasdaq 100 a buscar apoyo en la directriz alcista que viene guiando las subidas desde enero, fueron una oportunidad de compra o regalo de Navidad anticipado, pero todavía podríamos tener suerte si somos pacientes y finalmente asistimos a lo que podrían ser unas segundas rebajas o remate final.
Les vuelvo a insistir en esta posibilidad toda vez entiendo que todavía es pronto para descartar la hipótesis de que veamos otro susto, que lleve al S&P 500 a buscar la zona de soporte análoga a los 14.500/14.700 del Nasdaq 100, que encuentra en torno a los 4.300 puntos. Ahí está la tangencia con la directriz alcista que viene guiando las subidas desde los mínimos del año pasado. Por tanto, si tienen paciencia y les aseguro que servidor la tiene, podrán obtener una recompensa u oportunidad para volver a comprar bolsa norteamericana, que es donde considero que hay más potencial al alza o, cuando menos, es donde tengo más claros los objetivos a buscar.
En este sentido, aún a riesgo de ser una pesadilla, sigo insistiéndoles que me sorprendería muchísimo que Wall Street desarrolle una tendencia bajista sostenible a medio plazo sin antes alcanzar los altos históricos del año 2021, como son los 16.765 del Nasdaq 100 o los 4.818 del S&P 500, lo que supondría recuperar toda la caída de la última fase bajista del mercado norteamericano, algo que los índices europeos ya lograron en abril y desde entonces el EuroStoxx 50 está lateral.