
EY habría renegado de su plan de escisión de la empresa, dividiendo la misma entre auditoría y consultoría. Según afirma el Financial Times la 'big four' la decisión ya está tomada y se ha comunicado a los socios a través de un escrito informativo este mismo martes. De este modo la empresa sigue los pasos de sus filiales en China e India, que salieron al paso para anunciar que se quedaban al margen de esta reorganización.
Según el comunicado interno, la compañía afirma que "la ejecutiva global sigue comprometida en continuar con la creación de dos estructuras para promover la calidad de la auditoría, la independencia y la elección del cliente". Sin embargo, "hemos sido informados de que el comité ejecutivo de Estados Unidos ha decidido no seguir adelante con el proyecto. Dada la importancia estratégica de este país en todo el proyecto, detenemos la escisión en su conjunto.
Este documento estaría firmado por los 18 miembros del comité ejecutivo y aseguraba también que esto no detendría el plan global, pues están comprometidos a buscar un acuerdo diferente de cara al futuro.
El proyecto Everest, como se conocía a esta reorganización, esta basado en una red de filiales nacionales y necesitaba ser aprobado país a país. La salida de Estados Unidos, su principal mercado, obliga a replantear todo el proyecto.
El motivo para frenar esta operación habría sido las dudas de sus socios, que habrían degenerado en una división sobre los principales aspectos de esta operación. La firma anunció en septiembre el plan de dividir su negocio con el fin de optimizarlo. Esta escisión, de haberse llevado a cabo, habría supuesto la mayor reorganización en el sector en más de veinte años.
El principal motivo para dividir en dos su negocio, según explicó la propia compañía en septiembre, era que al hacerlo podía evitar conflictos regulatorios y, en particular, conflictos de intereses.
Sin embargo la operación, según el Wall Street Journal, llevaba semanas atascada y los altos cargos de la compañía estaban intentando encontrar fórmulas que satisficiesen a los socios. Entre estas opciones destacaban la opción de vender el área de consultoría fuera de Estados Unidos.