
El selectivo cotiza en máximos del día y con la vista puesta en los 9.200 puntos. La jornada de hoy no tendrá grandes referencias más allá de la multitud de resultados empresariales, sobre todo en Europa. Destaca, no obstante, la encuesta de empleo de ADP en EEUU como previa a los datos de paro de abril.
"Los precios se resisten a corregir en una nueva muestra de fuerza de la presión compradora, lo cual ya viene siendo habitual a lo largo de las últimas ocho semanas, donde cualquier recorte es aprovechado para la toma de posiciones. Los alcistas por el momento siguen sin mostrar el menor signo de debilidad y no pierden fuelle", explicaban los analistas de Bolságora en el Flash Intradía de Ecotrader.
"Pese a eventuales caídas no habrá cambios analíticos destacables y se mantendrán intactas las posibilidades de seguir asistiendo a mayores subidas mientras eventuales recortes no propicien el cierre del hueco generado al alza entre el miércoles y el jueves de la semana pasada. En el caso del Ibex 35 (IBEX.MC) no habrá dificultades para que prosigan los ascensos mientras no se pierda al cierre el soporte de los 8.890 puntos", añadían.
La sesión de ayer fue definida por muchos medios como de transición o consolidación después de las fuertes subidas de la víspera. Pero teniendo en cuenta que los índices norteamericanos redujeron al mínimo sus pérdidas y que algunos europeos -notablemente, el Ibex- lograron subir, hay que hablar de una nueva lección alcista. Cuando el mercado consolida sin bajar, es que está muy fuerte.
Ahora bien, la ansiedad del mercado crece conforme se acerca la publicación, mañana por la noche, de los test de estrés de los grandes bancos. Y muchos analistas esperan que esta noticia sea el detonante de una importante corrección. De momento, los bancos apenas bajaron ayer tras la escalada del lunes, así que podemos estar ante un ejemplo del dicho de subir con el rumor y vender con la noticia.
Pero hay más carne detrás de esta subida. Principalmente, las expectativas de que lo peor de la recesión ya ha pasado y que la recuperación comenzará este año. Ayer, el propio Ben Bernanke reiteró esta idea, que ya anunció la semana pasada tras la reunión de la Fed. Y la apoyó el ISM de servicios, que subió más de lo esperado.