La renta fija ha servido en los últimos días como termómetro para medir el miedo de los mercados a la crisis de Silicon Valley Bank. Los bonos han sido un refugio atractivo para los inversores desde que se conoció el colapso de la entidad, a finales de la semana pasada, y en solo tres sesiones de mercado, viernes, lunes y martes, las ganancias en las principales referencias soberanas del planeta han alcanzado el 3%, en el caso del bono estadounidense a 10 años, incluso, teniendo en cuenta que el martes fue un día de ventas generalizadas de deuda.
La lógica de los inversores es que, con una crisis bancaria en ciernes, la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) se verían obligados a frenar las subidas de tipos, o incluso paralizarlas por completo, algo muy positivo para la renta fija, un activo que suele sufrir en sus carnes las subidas de tipos de los bancos centrales. Esta ha sido la gasolina que llevó al título americano a ganar más de un 4% en dos sesiones, y al alemán más de un 3%. Con las ventas del martes, las ganancias por precio con el título de referencia europea se redujeron hasta el 1,88%, un balance todavía muy positivo para un periodo de tiempo tan corto.

El impacto de la noticia en las expectativas de los inversores con las subidas de tipos de los bancos centrales ha sido claro: antes de conocerse el colapso del banco los mercados esperaban subidas de tipos de 150 puntos básicos por parte del BCE este año, hasta dejar la facilidad de depósito en el 4%, cuando actualmente está en el 2,5%. El lunes, los mercados llegaron a descontar que el BCE se quedaría a medio camino, en el 3,25% como el tipo más alto en este ciclo, algo que propició las compras de renta fija por parte de los inversores. Este martes, sin embargo, se recalibraron las expectativas, y el mercado incluyó otra subida de tipos más, dejando el techo en el 3,5%, y generando un nuevo día de ventas que no ha sido suficiente para borrar el rally de los últimos días en el mercado de deuda. En el conjunto del año, el índice mundial de renta fija de Bloomberg todavía deja ganancias a los inversores del 2,11%.
A la espera del BCE el jueves
Las perspectivas de los mercados de cara a la reunión del BCE este jueves no han cambiado respecto a las que había antes de la crisis: entonces se esperaba un incremento de tipos de 50 puntos básicos, el mismo que se espera ahora.
"La quiebra del SVB difícilmente detendrá al BCE", explican desde Ebury, quienes siguen apostando por una subida de tipos de 50 puntos básicos esta semana, "aunque las recientes turbulencias en el sistema bancario estadounidense y los temores en torno a un posible contagio garantizan que será una decisión más ajustada", explican desde la firma. Además, esperan que "el tipo terminal del BCE se sitúa este año por encima de lo que sugieren los precios actuales del mercado [el 3,5% antes mencionado], aunque es poco probable que Lagarde lo reconozca el jueves", indican.