
Las expectativas de subidas de tipos en la eurozona euro están acelerando. Los mercados están anticipando que el Banco Central Europeo (BCE) va a ser más agresivo de lo que se esperaba hasta ahora y, por primera vez, los inversores han llegado a descontar una subida de tipos de interés en Europa el año que viene.
Ocurrió ayer por la mañana, cuando se llegó a comprar que en febrero de 2024 el BCE subiría los tipos hasta el 3,9%, un nivel que no ha estado sobre la mesa en ningún momento en los últimos meses, con el techo de tipos esperado por los mercados en el 3,5%, y la última subida produciéndose en julio de este año.
La especulación de que habrá subidas de tipos incluso el año que viene ha generado una reacción en los mercados de deuda. Las ventas han sido mayoritarias en el mercado de bonos en la primera jornada de la semana, y han llevado al bono alemán a alcanzar rentabilidades a vencimiento que no se veían desde 2011, en los años de la crisis de deuda de la zona euro. Al alcanzar el 2,57% de rentabilidad, los bonos alemanes ya dejan pérdidas de casi el 22% desde que empezó el año 2022, cuando el título cotizaba con rentabilidades negativas a vencimiento, del -0,18%.
En las últimas semanas se han sucedido las publicaciones de datos macroeconómicos en Estados Unidos que animan a pensar en que la inflación puede volver a vivir un repunte, algo que sería muy negativo para los mercados de renta fija, ya que obligará a la Fed a ser más contundente. En Europa se publicará este jueves el dato de inflación del mes de febrero, que confirmará que las presiones inflacionistas también se han contagiado al Viejo Continente, donde el BCE ya ha subido tipos 300 puntos básicos desde el pasado mes de julio, hasta el 2,5% actual.
La posibilidad de que se iniciase una recesión en Europa era, en parte, positiva para los mercados de deuda, ya que se especulaba que, de producirse, frenaría las subidas de tipos del BCE. Ahora cada vez más expertos empiezan a descartar que vaya a producirse y, a medida que se publican datos macro positivos, los mercados de deuda tiemblan ante la posibilidad de subidas de tipos de interés más agresivas. El BCE se reúne el próximo 16 de marzo, y entonces actualizará su cuadro de previsiones macro y su mensaje para los tipos de interés.