
Los inversores institucionales de todo el planeta afrontan el año que viene con una visión sombría de la economía y una perspectiva incierta sobre los mercados, con expectativas de un aumento aun mayor en los tipos de interés, la inflación y la volatilidad, según una encuesta publicadas por Natixis IM. La gran mayoría (85%) considera que se encuentran, o se encontrarán el año que viene, inmersos en una recesión que el 54% cree necesaria para refrenar la inflación. En un momento en el que los bancos dan marcha atrás con sus estímulos, vuelve a planear el fantasma de la falta de liquidez.
El número de inversores institucionales que mencionan la liquidez como uno de los principales riesgos para las carteras del próximo año casi se ha triplicado, llegando al 36% desde el 13% de hace un año.
Por activos, el 62% de los inversores es especialmente optimista con el capital privado mientras que el 56% lo está con la renta fija. Hay más división en la pata de la renta variable. El 60% opina que las acciones de gran capitalización se comportarán mejor que las pequeñas, siendo los sectores preferidos el de la atención sanitaria, energía y financiero.