
La petrolera española es una de las compañías que mejor se está comportando en el año dentro del Ibex 35. La revalorización del entorno del 40% que consigue la empresa desde el primer día del ejercicio la colocan como la tercera firma más alcista del selectivo en 2022, una subida que, sin embargo, no ha sido suficiente para borrar el potencial de revalorización que presentan las acciones de la empresa para los analistas.
Con un precio objetivo en los 17,7 euros en este momento, y cotizando en los 14,62 a cierre de la sesión del viernes, Repsol tiene todavía un potencial alcista del 21% para el consenso de mercado. Las buenas perspectivas para la empresa no sólo tienen que ver con formar parte del sector adecuado: para muchos anlistas, la española es la empresa mejor posicionada en este momento entre las grandes comparables de la industria.
La favorita de Citi
Citi es la última casa que ha destacado el atractivo de la española, ya que, en el rango de posibles escenarios que plantea para el sector, Repsol es la única compañía que tendría potencial alcista incluso si se materializa el peor escenario posible. Este sería uno en el que el coste del capital alcanzaría el 11,7% para la petrolera, y dejaría un precio objetivo para la española de 14,7 euros, ligeramente por encima de los precios a cierre del viernes.
En el otro extremo de la balanza se encuentra un escenario con un coste de capital en el 9,3%, en el que Repsol estaría valorada en los 20,6 euros. Con todo, el escenario base para la firma es de un precio objetivo en los 17 euros, después de haber incrementado la valoración en octubre, tras la última presentación de resultados de la firma.
El banco estadounidense mantiene buenas perspectivas para el sector, a pesar de que es consciente de que la inflación de precios del petróleo es algo que va a ir quedándo atrás. "La historia sugiere que las empresas del sector suelen comportarse bien en momentos de caídas de los beneficios empresariales, nuestro escenario base para el año 2023", explica el banco. "Aunque las rentabilidades más altas se consiguen en el primer año de la rotación (que ya hemos visto), un mejor comportamiento que el mercado suele continuar hasta que se produce el cambio definitivo en el ciclo de los beneficios", señalan. "En Europa, nuestras compras clave son BP y Repsol", señala el banco americano.
Las fortalezas de Repsol
A corto y medio plazo, los analista destacan la buena posición que tiene Repsol como el principal punto a su favor para comportarse mejor en bolsa que sus comparables. Los analistas están avisando de una fuerte escasez de diésel en el medio plazo, un déficit de oferta que se está preparando en el combustible más utilizado del mundo.
En este negocio, Repsol cuenta con una posición privilegiada, al haber hecho los deberes en los últimos años en el negocio del refino y producción de diésel. Desde el banco alemán Oddo BHF explican cómo "la escasez de diésel que empezó con el embargo a Rusia debería beneficiar a Repsol, que invirtió para modernizar sus refinerías a un ritmo de 1.000 millones de euros anuales durante un periodo de 12 años", explican.
Otro de los factores que sitúan a la petrolera española como una de las favoritas del sector es haber sido capaz de cumplir, mucho antes de lo que se había marcado la compañía, con su plan de recompra y amortización de acciones como forma de retribución al accionista. "El tercer proceso de recompra de acciones que ha anunciado la firma supone que Repsol completará su plan original 2021-2025 al cierre del año 2022", por lo que la empresa se ha adelantado 3 años a su propia guía.
Los sólidos márgenes de refino que se espera para Repsol, junto al acelerón en el programa de recompra de acciones, también son los dos puntos fuertes de la compañía para Barclays. "La producción de la parte upstream ha sido débil y el negocio químico está dejando pérdidas, pero esto está siendo compensado por unos márgenes de refino más elevados y los programas de recompra de acciones", explican desde el banco británico.
Todo esto hace que la compañía esté bien preparada para enfrentarse a un periodo en el que los precios del petróleo serán más bajos de lo que fueron en 2022, si se cumplen las previsiones de los analistas. Aunque el beneficio neto de la empresa debería reducirse en los próximos años, la empresa cuenta con una fuerte recomendación de compra para el consenso de analistas que recoge FactSet, y no hay una sola casa de análisis que recomiende vender los títulos de la petrolera en este momento.