
La crisis energética ha alterado el liderazgo de las utilities europeas por capitalización bursátil que ostentaba Enel y por el que en los últimos 15 años han rivalizado Iberdrola y Électricité de France (EDF).
Si hasta el inicio de la guerra en Ucrania la italiana era la mayor eléctrica por tamaño del continente, la invasión penalizó a la matriz de Endesa (con una filial en Rusia de la que controlaba el 56% del capital y que vendió en junio) y benefició a Iberdrola, que se hacía en marzo con el primer puesto por primera vez en seis años.
Seis meses después y tras el rally que firmó EDF en julio, cuando el Gobierno francés anunció su deseo de controlar el 100% de la compañía, ha vuelto a redibujar el podio del sector. De esta forma, la empresa francesa (que se anota ganancias de más del 20% en 2022 y es la más alcista del sectorial europeo) se ha colocado segunda y está a 13.000 millones de Iberdrola, que sigue ostentando el primer puesto con un valor que ronda los 59.500 millones.
Ahora bien, ¿se mantendrá este podio de cara a la recta final del año? Por fundamentales, las valoraciones apuntan a que Enel, con un potencial alcista del 90% hasta su precio justo en los 7,7 euros y una recomendación de compra, recortará terreno a EDF, que sólo tiene margen para avanzar un 0,7% hasta su precio objetivo y recibe un consejo de mantener.
La razón no es otra que la incertidumbre que pesa sobre la firma gala por los problemas que están registrando sus centrales nucleares (EDF tiene actualmente en parada por mantenimiento 32 de los 56 reactores que tiene en Francia).
La española sigue líder
Sí parece poco viable que ninguna de estas dos compañías le arrebate el trono bursátil a Iberdrola, que tras caer en torno a un 10% desde enero, puede sumar un 29% más hasta la valoración de 12,08 euros en los que la ve cotizando el consenso de FactSet. Alcanzar estos niveles supondría para la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán alcanzar una valoración en bolsa de más de 77.000 millones de euros.