
La divisa europea se está resistiendo a mantenerse en la paridad frente al dólar estadounidense. Ayer el euro vivió su jornada más alcista desde marzo en un día en el que recuperó un 1,6% en el parqué y volvió a los 1,019 dólares. Desde los mínimos del año el cruce del euro con el billete verde ya remonta un 2,3%.
La última reunión del Banco Central Europeo (BCE) parece haber convencido a muchos inversores de que el organismo ha decidido no escatimar a la hora de pelear contra la inflación.
Después de la subida de tipos histórica, de 75 puntos básicos, Joachim Nagel, presidente del Bundesbank, apretaba al BCE este fin de semana al explicar que el organismo debe dar más pasos si la situación inflacionista no cambia. Con el BCE habiendo reafirmado su compromiso de meter en vereda a la inflación a toda costa en la reunión de la semana pasada, el euro está sacando músculo frente al dólar.
Parte de la subida que ha experimentado el cruce del euro con la moneda americana tiene también que ver con esta última. El lunes fue una sesión de caídas generalizadas para el dólar, un día antes de publicarse del dato de inflación de EEUU durante el mes de agosto, un indicador que, a juicio de los analistas encuestados por Bloomberg, va a confirmar una moderación en el crecimiento de los precios durante ese mes. Esto quita presión a la Reserva Federal para endurecer su política a un ritmo acelerado, lo que se ha traducido en una debilidad generalizada del dólar.