
El recorte de rating de la agencia Fitch a la deuda de Enagás del pasado viernes no ha tenido una respuesta contundente en el parqué por parte de los inversores (cedió este lunes un 0,5%) pero sí han supuesto una nueva zancadilla para sus títulos, que no son capaces de remontar el vuelo desde los mínimos de siete meses que tocaron el pasado jueves.
De esta forma, con una caída del 14% en el año, su acción se queda a un 2% de su nivel más bajo de 2022 en 17,31 euros.
Asimismo, los analistas que cubren su evolución en bolsa y que han revisado su valoración tras la rebaja de la nota las han mantenido sin cambios. Desde este entorno la firma cuenta con margen para avanzar un 6% hasta el precio objetivo en el que los expertos valoran a la compañía (18,78 euros por acción) pese a que carga con una recomendación de venta.
Dividendo y apalancamiento
La actualización del plan estratégico que Enagás comunicó en julio reveló un aumento de las inversiones (capex) y la interrupción del flujo de dividendos de Tallgrass, ejerce, en opinión de la agencia, presión sobre la generación de flujo de caja de la compañía hasta 2026.
El recorte de rating hasta BBB con perspectiva estable supone dejar la calificación dos peldaños por encima del bono basura y en el mismo nivel que Moody's y S&P.
"Proyectamos que los dividendos de las filiales se sitúen en una media de 150 millones de euros anuales entre 2022 y 2026, lo que representa una disminución del 20% respecto a nuestra previsión anterior", explica Fitch.
En este sentido, estima "que el apalancamiento se sitúe sistemáticamente por encima de nuestra directriz negativa de 5,3 veces para una calificación BBB+ en 2022-2026", explica la agencia. Esta cifra está en línea con la previsión del consenso, que prevé que el apalancamiento se sitúe, a cierre de 2022, en el entorno de las 4,6 veces y escale por encima de las 5 veces a partir de 2025.
Fitch también señala que el restablecimiento de las métricas crediticias a medio plazo "está limitado por los dividendos comprometidos y las oportunidades de crecimiento, y depende del desarrollo exitoso de dos procesos de litigio abiertos en Perú, que están fuera del control de la compañía".