
El índice de referencia de la bolsa española cotiza cómodamente por encima de los 8.800 puntos tras rebotar desde los mínimos del día, que se marcaron en los 8.730,8 puntos. Las cuentas de Ford, mejor de lo previsto a pesar de sus ingentes pérdidas, ayudaron a que la situación de por la mañana se revirtiese. Pérdidas con sabor a victoria: el Ibex 35 descansó después de seis semanas al alza.
"Nos encontramos ante una jornada en la que por el momento los alcistas vuelven a demostrar que son ellos los que tienen el control de la situación", señalaba Joan Cabrero.
El analista explicaba que "mientras esto siga así no tendremos evidencias técnicas bajistas destacables y consideramos precipitado el favorecer el inicio de un ajuste de orden mayor, esto es, el que serviría para corregir el ascenso iniciado en los mínimos del año".
"Mientras no se pierdan de forma general los mínimos de esta semana consideramos que podría haber aún una continuidad alcista hasta la zona de altos anuales, que en el caso del Ibex 35 se localiza en los 9.800 puntos", añadía el analista de bolságora en Ecotrader.
Recuperación en Wall Street
El mercado está cansado y necesita descansar (reducir la sobrecompra). El mercado afronta resistencias importantes que va a ser difícil batir. El mercado acumula una subida tan importante que cada vez es más difícil subir más. Todo eso es bien sabido y explica los altibajos de los últimos días y las dificultades para encadenar dos subidas seguidas.
Pero también está claro que los alcistas dominan este mercado y que no están dispuestos a abandonar ese dominio sin dar una batalla encarnizada. Y ayer lo volvieron a demostrar. Después de que Europa fuera capaz de mantenerse en positivo y se viniera abajo al cierre, Wall Street fue capaz de resurgir de sus cenizas y acabar con unas subidas muy notables: del 0,89% para el Dow Jones, del 0,99% para el S&P 500 y del 0,37% para el Nasdaq, el artífice de las últimas ganancias, que esta vez se quedó rezagado.
Esta reacción alcista no tuvo un detonante claro, como casi siempre. Las caídas iniciales fueron provocadas por un dato de venta de viviendas usadas peor de lo esperado, lo que confirma que el mercado inmobiliario todavía no ha alcanzado el suelo. En cuanto a los resultados empresariales, los más importantes llegaron tras el cierre: Microsoft decepcionó con sus ventas (aunque no con sus beneficios), al igual que Amgen. En el lado positivo, Amazon y American Express, que batieron las previsiones.
Este viernes tendremos los pedidos duraderos y las ventas de viviendas nuevas, junto a los resultados de 3M y Xerox.