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De Liniers (DWS): "Es imprescindible que se diseñen productos financieros orientados a las mujeres"

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La evolución hacia una sociedad más igualitaria ha hecho que las mujeres sean dueñas de sus finanzas y, por tanto, busquen la mejor manera de rentabilizar sus ahorros. El público femenino se está adentrando en el mundo de la inversión y el riesgo. Firmas como DWS son conscientes de este cambio de paradigma y su Senior Sales, Isabel de Liniers, cuenta desde su experiencia cómo trabajan para conocer al público inversor femenino y cubrir sus necesidades.

Las mujeres se han acercado a los mercados financieros mucho más en los últimos años para invertir. ¿Cómo describiría actualmente el papel de la mujer en el mundo de la inversión?

Actualmente las mujeres no tienen un papel protagonista en el mundo de la inversión. Según varios estudios, el 79% de las mujeres ahorran periódicamente, pero tan sólo 1/8 invierte en el mercado de acciones.

Las mujeres somos más ahorradoras y disciplinadas, y menos impulsivas a la hora de invertir que los hombres, pero aún queda trabajo que hacer: tenemos que tener un rol más proactivo.

El hecho de que las mujeres sigan siendo más reacias a invertir les sitúa en desventaja frente a los hombres en cuanto al potencial de crecimiento financiero.

Por eso, creemos que es imprescindible que las entidades trabajen en diseñar productos financieros orientados a las mujeres o productos de inversión canalizados hacia la diversidad de género. Desde DWS hemos tratado de abrir camino en este sentido y hemos sido pioneros en el lanzamiento de un fondo de renta variable global centrado en las necesidades de las mujeres, gestionado exclusivamente por mujeres y donde invertimos en compañías que destaquen tanto en diversidad como en condiciones de trabajo. ¿Su nombre?: DWS Invest ESG Women for Women.

¿Cree que aún queda por avanzar para que haya tantas mujeres como hombres que inviertan?

Sí. Todavía nos queda mucho camino por recorrer. Para impulsar el avance, es necesario que los líderes corporativos vean la igualdad de género como una prioridad estratégica en sus compañías y sean conscientes de que es imprescindible para todos.

A pesar de sus grandes avances, el sector financiero está todavía muy lejos de alcanzar la igualdad de género. En general, la representación de las mujeres sigue siendo baja y existe una brecha de remuneración. Suele haber una paridad mayor que la media, sin embargo, a medida que se avanza en la promoción, la participación de los hombres aumenta considerablemente en detrimento de la de las mujeres.

Esta desigualdad, además, se percibe más en la industria de servicios financieros que otros sectores. Sin mujeres en puestos de liderazgo, también se vuelve más difícil superar las barreras que impulsan a las mujeres a la inversión. Según estudios recientes, el aumento del protagonismo de la mujer en el mundo de la inversión es crítico no sólo para su prosperidad sino también para la sociedad y el planeta.

¿Qué factores están permitiendo que haya cambios y qué podría seguir impulsando que den el salto a invertir?

En primer lugar, ahora sabemos cuáles son las principales barreras, lo cual nos da la base perfecta para empezar a actuar. La falta de confianza, la creencia de que para poder invertir se necesita una renta elevada (aunque la realidad sea que invertir una pequeña cantidad al mes durante años puede generar beneficios) unido al mito del riesgo elevado, son algunos de los factores que contribuyen a esta situación. Casi la mitad de las mujeres piensan que invertir en el mercado de renta variable es demasiado arriesgado para ellas.

Desde DWS creemos que es imprescindible trabajar en atraer la atención de las mujeres y hacerles partícipes de las oportunidades de inversión que tienen a su alcance. Productos como el DWS Invest ESG Women for Women, tienen como objetivo dar a las mujeres la confianza e información necesarias en sus inversiones para así apoyarlas en su viaje hacia la libertad financiera.

Además el fondo cumple con una necesidad latente de las mujer a la hora de tomar decisiones de inversión: exigen una mayor integración de los factores medioambientales, corporativos y sociales que contribuyan derribar estas barreras.

"Productos como el DWS Invest ESG Women for Women, tienen como objetivo dar a las mujeres la confianza e información necesarias en sus inversiones"

Suele asociarse un perfil de mayor aversión al riesgo a la mujer ¿Es un mito o una realidad en este momento? ¿Cree que prefieren activos y productos más ligados a renta fija que a renta variable o que también están optando ya por la bolsa ante este entorno más inflacionista?

Es una realidad. En general las mujeres tienen menos confianza en sus capacidades de inversión y eso hace que su aversión al riesgo sea considerablemente mayor a la de los hombres.

Casi un 80% de las mujeres ahorra periódicamente, sin embargo, cuando invierten lo hacen de forma más conservadora. Además, de media, casi un 70% de nuestras inversiones están en liquidez o en productos relacionados y tan sólo 1/8 de las mujeres invierte en el mercado de acciones.

En nuestra opinión, hay que trabajar para aumentar su confianza y exposición al mercado de renta variable. Es imprescindible que, para esto, la mujer está preparada, formada e informada.

En DWS, estamos centrando nuestros esfuerzos en las necesidades únicas e individuales que tenemos las mujeres y así nos aseguramos que éstas pueden hacerse cargo de su planificación financiera. Creemos por tanto que no se trata simplemente de esperar a que las mujeres actúen sino, que es imprescindible, que la industria evolucione.

¿Nota cambios en las nuevas generaciones de mujeres más jóvenes?

Sí, las mujeres más jóvenes están, estadísticamente, más comprometidas con la inversión. En concreto un 60% de las mujeres de 18 a 30 años están abiertas a invertir frente al 45% de más de 50.

Las generaciones más jóvenes reconocen que es importante invertir para llegar a sus objetivos. Sin embargo, es necesario inculcarles confianza, algo que también es importante en el resto de generaciones.

Además, más de la mitad invertirían si con ello van a generar un impacto alineado con sus valores personales y sociales, y esta tendencia es más pronunciada en mujeres jóvenes (más del 70% de mujeres menores de 30 prefieren invertir en empresas que apoyan sus valores). Por tanto, las mujeres, naturalmente quieren ver retornos en sus inversiones, pero también quieren ver un impacto en su dinero e invertir en el futuro. Y en concreto las más jóvenes, quieren utilizar su dinero también como una potente herramienta para forzar mejoras.

La pandemia también ha acelerado la parte social (S) del ESGG. En general, ¿percibe que se estén demandando ahora productos y compañías que cuiden los aspectos sociales, entre ellos los que trabajan por la igualdad de general? ¿Las mujeres lo tienen más en cuenta cuando invierten?

A lo largo de los últimos años hemos visto cómo aumentaban el interés de la comunidad inversora por los criterios ESG. Sin embargo, la importancia se suele centrar en los medioambientales y de gobernanza, no tanto en los sociales. La parte social se venía quedando más retrasada debido a las dificultades que implicaba medir los datos y la falta de consenso sobre la definición del aspecto social, no porque fuera menos relevante. La pandemia ha acelerado sin duda el desarrollo de esta parte y ya contamos con datos que nos ayudan a seleccionar compañías que destaquen tanto en aspectos de diversidad como en condiciones de trabajo. Además, también tenemos la posibilidad de establecer un diálogo con las compañías que no sean líderes pero que vayan por buen camino con el objetivo de que establezcan determinadas mejoras y así poder generar un impacto social.

"A lo largo de los últimos años hemos visto cómo aumentaban el interés de la comunidad inversora por los criterios ESG"

Los aspectos sociales cada vez suponen un factor más relevante en el éxito de una compañía, en su productividad y en sus resultados, e invertir en compañías que cuidan estos aspectos ayuda a reducir riesgos de cola.

Sin duda, las mujeres tenemos una mayor sensibilidad hacia estos aspectos sociales, ya sea por nuestra naturaleza, por las adversidades que atravesamos día a día, por la conciliación o por brecha salarial, entre otras muchas. Los aspectos sociales y la lucha por la igualdad forman parte de nuestros principios y, si los podemos alinear con nuestras inversiones, creamos una fórmula muy interesante.

¿Considera que el desarrollo de la normativa ESG y el mayor impulso en general en Europa ha contribuido a que las empresas destinen más esfuerzos para luchar por la igualdad de género?

Por supuesto y los números así lo demuestran. Aquellas compañías que apuestan por los factores ESG, están teniendo mejores resultados que las que no lo hacen, en todo el mundo. Las compañías estadounidenses con alguna fortaleza en el factor S han tenido retornos por encima de la media en el mercado durante los últimos 5 años. Un dato, por ejemplo, las compañías americanas con diversidad por encima de la media en sus equipos directivos tienen un ROE un 15% superior y se consideran más estables y con menor volatilidad.

Estos datos pueden trasladarse también a Europa, lo que hace que las compañías estén destinando más esfuerzos a luchar contra la igualdad de género y lo estén convirtiendo en una prioridad estratégica. La industria financiera tiene un papel fundamental a la hora de liderar el cambio, formando, inspirando e incluyendo más mujeres en todo lo que hacemos.

El sector financiero debe continuar apostando por una mayor diversidad e inclusión de género, tanto en sus plantillas como en niveles directivos, como un factor de competitividad.

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