
Cuando se encaraba la recta final de 2021 y las casas de análisis presentaban sus informes de perspectivas para el año que viene, para la parte de materias primas había una opinión que se repetía una y otra vez: seguirían las subidas para muchos recursos básicos en 2022, pero el avance de las materias primas no sería tan generalizado como en 2021, un año en el que encontrar una materia que hubiese dado malos resultados era más complicado que hallar una aguja en un pajar.
Sin embargo, al menos en el arranque de 2022, la tónica no ha cambiado para este tipo de activos. De hecho, si 2021 fue el año más alcista para los recursos básicos desde 2009, con una subida del 36% para la cesta de materias primas de Bloomberg, 2022 ha empezado con todavía más ímpetu, y ya se gana más del 10,4% en menos de un mes y medio de ejercicio, haciendo que el rally de las materias primas, desde que se tocaron mínimos en el peor momento de la crisis del coronavirus, en abril de 2020, ya roce el 109%.
A las subidas de los recursos básicos no les ha frenado que el índice ya cotice en máximos nunca vistos y, a diferencia de lo que muchos analistas esperaban, por el momento el avance de las materias está siendo generalizado, con, de nuevo, casi todos los principales nombres encareciéndose en lo que va de año.
Algunos, incluso, han alcanzado niveles en su cotización que no se veían desde hace años, como es el caso del aluminio o el petróleo. Por el contrario, de las 34 principales materias primas que recoge Bloomberg, sólo hay 4 que están abaratándose en el mercado en 2022: la plata, el plomo, el azúcar y el zumo de naranja.
Sigue habiendo potencial
Que los recursos básicos se hayan encarecido en un mes, casi un tercio de la subida del año pasado, que ya fue una de las más fuertes de la historia en un solo ejercicio, no ha borrado el potencial alcista que tienen estos activos. Prueba de ello son las últimas declaraciones que ha realizado Jeff Currie, estratega jefe de materias primas de Goldman Sachs, y uno de los analistas más reconocidos por parte de la industria.
"Llevo treinta años trabajando en este sector y nunca había visto los mercados en esta situación. Es una crisis molecular: falta de todo. Ya sea petróleo, gas natural, carbón, cobre, aluminio... mires donde mires, faltan estas materias primas", explica el estratega.
Un buen reflejo de esta situación a la que se refiere Currie se encuentra en la estructura que hay ahora mismo en el mercado, con los inversores pagando precios muy superiores por las materias primas al contado, frente a la cotización que presentan estos recursos básicos en los contratos de futuro. Es una situación conocida como backwardation, y suele ser un reflejo de una gran escasez de oferta de un recurso.
Ahora, según el indicador que maneja Bloomberg, la situación de backwardation en el mercado de materias primas es la más fuerte que se ha visto en la historia, desde que la agencia empezó a llevar registros en 1997. Se trata de 19 materias primas, de las 28 más importantes que monitoriza Bloomberg, que se encuentran en esta situación en este momento.
En la situación que están viviendo ahora las materias primas hay un común denominador que está impulsando las subidas de precios en muchas de ellas: la energía. El encarecimiento de los recursos energéticos, como el gas natural y el petróleo, está trasladándose a otras materias, que requieren energía, como es lógico, para su producción.
"La transición energética está en el centro de toda esta situación, y va seguir impactando a las materias primas en el futuro próximo", explica Daniel Hynes, estratega de Australia & New Zealand Banking Group. "La capacidad de producción es ahora relativamente baja, y sencillamente, no se están consiguiendo solventar los problemas potenciales para la oferta", explica.
Al aluminio es uno de los mejores ejemplos. Es el metal industrial más intensivo en energía para su producción (requiere más energía que cualquier otro metal), y su precio se ha revalorizado un 17,6% en el año, alcanzando esta semana nuevos máximos máximos no vistos desde antes de la crisis, en el año 2008.
A pesar de todo, no es la materia prima más alcista del año, ya que el petróleo está por encima, con un avance del entorno del 20%, que ha llevado al Brent a cotizar por encima de los 90 dólares, algo que no se veía desde 2014, cuando empezó un desplome del crudo que, para muchos analistas, iba a ser el definitivo.
Ahora, sin embargo, no son pocos los que pronostican que vamos a volver a ver el barril de crudo por encima de los 100 dólares en próximos meses. La soja, el paladio, el níquel, el café, el estaño y el algodón también acumulan subidas de más del 10% en 2022.
En cuanto a las materias primas que no están consiguiendo revalorizarse en el ejercicio, destacan la plata, el plomo y el azúcar, con caídas del 1,40%, 1,60% y 3,10%. El oro, por su parte, se mantiene prácticamente plano, con una ligera revalorización que no alcanza el 0,1%.