
En el arranque de 2022 las materias primas mantienen la continuidad de lo que vivieron el año pasado. 2021 fue un año de subidas importantes para el precio de los principales recursos básicos, con el índice de precios de las materias de Bloomberg cerrando su mejor año desde 2010, con una revalorización que superó el 26%, y llegando a cotiza en máximos históricos. Ahora, las materias han seguido el rally, y en las dos semanas que van de año las subidas ya superan el 5,4% en el parqué.
Las materias primas no entienden de cambios de año, y han seguido, en general, el camino que venían recorriendo meses. Los recursos energéticos siguen siendo los grandes ganadores este año, con el gas natural liderando las subidas, entre las principales materias primas que cotizan en el mercado, con un avance del 18% en el ejercicio.
Tras el gas, el petróleo, el otro gran recurso energético que ha tenido gran protagonismo en los últimos meses, es la segunda materia prima que más sube en lo que va de año, gracias al 8% que acumula en 2022, y que ha llevado al precio del Brent a superar los 84 dólares, de nuevo, como ya hizo en noviembre del año pasado.
Por detrás de los recursos energéticos, dentro de las materias primas que siguen aumentando de precio se encuentran la mayor parte de metales industriales, como el níquel, el estaño, el aluminio o el cobre.
Pero hay algunas materias, y son más que el año pasado, que se están depreciando: destacan algunos recursos agrícolas, como el maíz, el trigo, el arroz o el azúcar (retroceden un -0,6%, -3,2%, -3,9% y -4,3%), y también los metales preciosos, que ya en 2021 fueron una de las grandes excepciones bajistas entre las materias primas. En 2022 el oro cae un 0,8%, la plata un 1,2% y el paladio un 1,4%, siendo el platino la excepción alcista, con una revalorización del 1,6% en el año.
Atentos a la oferta
Gran parte de las subidas que se vieron el año pasado en materias primas estuvieron impulsadas por el incremento de demanda que llegó tras vivir el peor momento de la pandemia. Este aumento de la demanda puede continuar para algunas materias primas del parqué, pero hay analistas, como César Pérez, director de inversiones de Pictet WM, que creen que, en los recursos básicos, lo más importante es centrarse en las oportunidades que se puedan crear por escasez de oferta.
Al fin y al cabo, el fuerte repunte de la demanda tras el Covid parece algo coyuntural, que terminará solucionándose una vez se desatasquen los grandes cuellos de botella que existen en este momento.
"En materias primas creo que hay que mirar más la parte de la oferta que la de la demanda. El gran argumento para las materias, cuando lo suelen hacer bien, es cuando hay problemas de producción. En los últimos años se ha invertido por debajo de lo necesario para cubrir la demanda de algunas materias, y ahora creo que podemos entrar en un ciclo de materias primas más positivo", explica.
Un buen ejemplo de esa escasez de oferta que menciona Pérez se encuentra en el petróleo, pero hay que recordar que la producción del oro negro está muy condicionada a lo que decidan hacer los grandes productores, como la Organización de Países Productores de Petróleo, sus mayores socios, y su gran rival, Estados Unidos. En este sentido, de momento la situación favorece las subidas del barril, pero es algo que podría cambiar en los próximos meses, si el cártel termina inclinándose por abrir los grifos.
"La decisión de las naciones petroleras de mantener el ritmo del incremento de oferta [en la primera semana de enero anunciaron esta postura] ha confirmado en el mercado que hay una situación de oferta y demanda muy ajustada", explica Norbert Rücker, director económico y de análisis de Next Generation de Julius Baer. Sin embargo, también avisa de que las cosas podrían cambiar en no demasiado tiempo: Reconoce que "si bien vemos problemas en el horizonte para los precios, a más largo plazo, reconocemos que los vientos de cola parece que van a continuar en el más corto plazo", explica Rücker.
Un futuro con más divergencias
Teniendo en cuenta todo lo anterior, parece claro que los inversores van a tener que estrujarse más la cabeza en el mercado de materias primas, ya que no va a ser un camino con todo en verde, como el de 2021. Ahora habrá más baches, y divergencias en los recursos básicos, que hay que tener en cuenta a la hora de invertir.
"Algunos analistas creen que el buen comportamiento de las materias en el último año y medio va a continuar, impulsando un nuevo superciclo que se extenderá en el tiempo. No estamos de acuerdo", explican desde Citi. En su caso "somos alcistas con algunas materias, pero muy bajistas con los precios de la energía en los próximos tres años. Los metales preciosos y algunos industriales, sin embargo, podrían tener un boom a medio plazo, pero no un superciclo" concluyen.