El conglomerado industrial estadounidense General Electric (GE) confirmó este martes su plan para escindirse en tres empresas distintas. De esta forma, la compañía troceará sus operaciones en tres entidades cotizadas concentradas en la aviación, la atención sanitaria y el sector energético. Una transformación que comenzará en algo más de un año.
Según los detalles ofrecidos por la empresa, la partición comenzará en 2023 de la mano de GE Healthcare, el área sanitaria, y estará libre de impuestos. La nueva entidad se convertirá en una compañía que cotizará en bolsa de forma independiente, en la que GE espera mantener una participación del 19,9%.
En busca de valor
Al mismo tiempo, el conglomerado tiene intención de combinar GE Renewable Energy, GE Power y GE Digital en un solo negocio, posicionado para liderar la transición energética. Una vez completada esta fusión, la nueva entidad partirá de la matriz y se proyecta un estreno bursátil que podría llegar a principios de 2024. Esta evolución también estará libre de cargas fiscales.
Por último, GE se convertirá en una compañía cuyo principal negocio quedará centrado en GE Aviation, que básicamente pone su empeño en la industria aérea y el futuro de la aviación.
La lógica detrás de esta metamorfosis es que una gestión independiente de este trío de empresas posicionará a sus respectivos negocios para ofrecer un mayor crecimiento a a largo plazo así como garantizar una mayor creación de valor para los inversores, clientes y empleados de GE.
Las acciones del conglomerado recibieron con subidas de más de un 5%, a media sesión europea, esta nueva hoja de ruta. En los últimos 12 meses acumulan un rendimiento del 55%.
Bajo el mandato de su actual consejero delegado y presidente, Lawrence Culp, GE ha sufrido una profunda transformación. A principios de 2019, GE anunció la venta de su división de biofarmacia a Danaher por unos 21.000 millones de dólares. Recientemente acaba de completar la venta de su unidad de alquiler de aviones a AerCap.