Llamémoslo un "fat-finger" (un dedo gordo), como se refiere en la jerga financiera a órdenes que tienen poco sentido y normalmente se producer por error. Un traspiés que suele pagarse caro. Las acciones de clase A de Berkshire Hathaway, propiedad de Warren Buffett, se dispararon brevemente un 51% a última hora del martes tras el cierre del mercado, provocando una oleada de especulaciones.
Según los datos divulgados por Nasdaq, las operaciones fueron reales ya que se negociaron tres acciones de clase A a un precio de 661.504 dólares cada una, lo que representó una prima de 223.614 dólares con respecto al precio de su cierre el martes, cuando estas tocaron los 437.890 dólares.
Este repunte del 51%, registrado entre 16:21 horas (en la Costa Este de EEUU) y las 16:24 horas, duró un suspiro dado que los títulos del conglomerado del Oráculo de Omaha se negociaron a la baja, en torno a los 427.000 dólares, a primera hora del miércoles.
De hecho, asumiendo que el mismo inversor compró las tres acciones de clase A de Berkshire Hathaway, probablemente, quien quiera que este fuera, no se dio cuenta de lo que estaba haciendo. El trio de participaciones registran ya una pérdida total de unos 670.000 dólares si tomamos como referencia el precio de la acción al escribir esta crónica.
Eso sí, esta operación puso una vez más de manifiesto la falta de liquidez y el amplio diferencial entre la oferta y la demanda de las acciones de clase A de Berkshire Hathaway, especialmente después del cierre de la sesión regular en Wall Street. La acción tiene un volumen medio diario de negociación de apenas 1.160 acciones.
Buffett se ha resistido a realizar un split de estas acciones desde que tomó las riendas de Berkshire Hathaway en 1965. Por aquel entonces, las acciones de clase A de Berkshire cotizaban a unos 19 dólares por acción.
Según un informe de la Comisión de Mercados y Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés), Buffett, que en su día fue el hombre más rico del mundo, posee 248.734 acciones de clase A de Berkshire Hathaway.
Mientras que al cierre del martes, esas acciones valían aproximadamente 108.920 millones de dólares, la subida del precio en el after-hours significó que esas mismas participaciones llegaron a valorarse en 164.540 millones de dólares. Esto se tradujo en un aumento fugaz de 55.600 millones de dólares en el patrimonio de este venerado inversor.
En lo que llevamos de año, las acciones de Clase A de Berkshire acumulan un rendimiento del 25,1% mientras que en las últimas 52 semanas suben un 40%. La rentabilidad del S&P 500 es de casi el 22% en 2021 y en el último año sube casi un 35%.