
Los mensajes que los distintos miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) van lanzando en las últimas semanas son globos sonda, pistas para los mercados, pero muy importantes para conocer cómo se están posicionado de cara a la reunión de la semana que viene.
En esta ocasión ha sido Robert Holzmann, presidente del Banco de Austria, quien se ha posicionado del lado de los halcones, destacando que ya ha llegado el momento de que el organismo empiece a debatir cómo se van a retirar los estímulos extraordinarios que el BCE lanzó en 2020 contra la pandemia.
"Estamos en una situación en la que ya podemos pensar cómo reducir los programas especiales de la pandemia, y creo que es un análisis que compartimos", ha señalado Holzmann. "Ahora tenemos la oportunidad de discutir cómo ponemos fin a la fase de la pandemia, para poder empezar a centrarnos en la parte de la inflación", añadió.
No es para menos, teniendo en cuenta el acelerón que está experimentando el precio del dinero en las últimas semanas, con la última lectura, la del mes de agosto, alcanzando los niveles más altos que se han visto en la zona euro en la última década.
También hay que recordar que el BCE seguiría los pasos de la Reserva Federal estadounidense si empieza a dar señales de retirada de estímulos, en un momento en el que la recuperación tras la pandemia parece estar ganando fuerza.
Holzmann no es el primer miembro del Consejo de Gobierno del BCE que ya habla de reducir estímulos: François Villeroy de Galhau, el presidente del Banco de Francia, ya destacó la semana pasada que los miembros del BCE deben tener en consideración que las condiciones de financiación en la zona euro son muy favorables, lo que anticipa la posibilidad de un cambio de discurso por parte de la entidad en los próximos días.
Eso sí, si el PEPP acaba en algún momento en los próximos meses hay que recordar que el QE sigue en marcha, y el BCE podría seguir comprando bonos bajo este programa.