
El mercado alcista en Estados Unidos no tiene vista de tomarse un respiro. Al menos eso estiman desde UBS Global Wealth Management que estima que las compras en la renta variable se extenderán hasta 2022, con un ritmo fomentado por el aumento de beneficios de las empresas que impulsará al S&P 500 hasta los 5.000 puntos a finales del próximo año.
"Sí, el repunte desde el fondo alcanzado en marzo de 2020 ha sido extraordinario, pero creemos que hay más ganancias por delante. El sólido crecimiento económico y de los beneficios empresariales, junto con una Fed todavía acomodaticia, significa que el entorno para las acciones sigue siendo favorable", recalca David Lefkowitz, estratega jefe de renta variable, en una nota a sus clientes.
Con esta hipótesis como base, UBS anunció su objetivo de 5.000 puntos para finales de 2022 para el S&P 500. La proyección dejaría al índice un 12% por encima del cierre del lunes. El banco también elevó sus proyecciones para diciembre de 2021 y junio de 2022, a 4.600 puntos y 4.800 puntos, respectivamente.
El S&P 500 cotizaba este martes de nuevo en máximos históricos. UBS avala su optimismo indicando que el 85% de las empresas del S&P 500 han superado las expectativas de Wall Street para el segundo trimestre y que el crecimiento de los beneficios del 90% con respecto al año anterior superó su proyección de un aumento del 80%.
"A pesar de la preocupación de algunos inversores por el aumento de los costes, el crecimiento de los ingresos ha sido tan robusto -un 25% en el segundo trimestre- que supera estas presiones y los márgenes de beneficio del S&P 500 alcanzaron un máximo de varias décadas en el trimestre", señala Lefkowitz.
UBS revisó al alza sus estimaciones de beneficios por acción para las empresas del S&P 500, citando sus perspectivas favorables para la economía. UBS ve ahora que los beneficios aumentarán un 45% en 2021, hasta 207 dólares por acción, y crecerán otro 10% en 2022, hasta 227 dólares por acción.
La previsión de beneficios para 2022 incluye una carga de entre el 4% y el 5% derivada del aumento del impuesto de sociedades. La Administración del presidente de EEUU, Joe Biden, propone una subida del impuesto de sociedades del 21% al 28% para costear sus ambicioso programa de gasto de 3,5 billones de dólares.