Amadeus ha querido sacar provecho de las dudas que afectan al sector y ha decidido acelerar las compras de acciones propias durante la caída de los títulos en el mes de julio. La tecnológica anunció el pasado 7 de mayo un programa de recompra de títulos por el 0,12% del capital y una inversión equivalente de 44 millones de euros, que estaba previsto que finalizase en diciembre, y que finalmente ha cerrado con las dos últimas compras.
La firma se hizo entre las sesiones del 23 y el 26 de julio con 37.459 acciones por un valor de 2,1 millones de euros a un precio medio de entre 56,87 y 57,09 euros con lo que da por cubierto su objetivo.
Amadeus ha decidido aprovechar la corrección que sufre el sector desde mediados del mes de junio para lanzarse a aumentar su autocartera. Así, el 55% del total de la inversión comprometida para su buyback se ha llevado a cabo durante el mes de julio y, particularmente, en los días en los que la compañía llegó a cotizar en mínimos de enero.

En concreto, la firma concentró la mayor parte de su compras cuando sus títulos se descolgaron de la cota de los 55 euros la semana pasado. Adquirió dos paquetes de 45.780 y 40.089 acciones entre los días 19 y 20 de julio a un precio de 52,78 y de 53,37 euros. Ayer sus acciones cerraron en los 55,94 euros tras ceder un 2,54% en la sesión.
Las dudas sobre las implicaciones de la variante Delta que está afectando ahora a Europa y el retraso en la reapertura de fronteras, entre otros países con EEUU, ha llevado a la cotización de sus títulos a ceder casi un 15% desde los máximos anuales que hizo el pasado 11 de junio en 65,70 euros. El rally desde finales de octubre del año pasado se ha moderado hasta el 38,6% de subida -cuando llegó a ser del 63% en junio-.
A las puertas de la presentación de sus resultados semestrales, Amadeus camina en la cuerda floja del breakeven este año. Los analistas todavía confían en que pueda cerrar 2021 sobre plano, con un beneficio que ahora se estima en unos 10 millones de euros. Una de las claves para medir el sector la dará la propia compañía el próximo 30 de julio, cuando dé a conocer sus cifras a cierre de junio y apunte a cierto guidance sobre cómo está yendo el verano. El consenso prevé pérdidas de 155 millones de euros, frente a los 196 de enero a junio de 2020.