
El analista de Morgan Stanley, Adam Jonas, cree que la próxima aventura empresarial de Tesla serán probablemente los coches voladores, según indicó en una nota a sus clientes distribuida este jueves.
Aunque admite que Tesla y su consejero delegado, Elon Musk, nunca han mencionado su intención de construir un coche volador, Jonas cree que las sinergias entre este tipo de producto y la conducción autónoma, los vehículos eléctricos y la tecnología de las baterías son demasiado grandes para ignorarlas.
"La posibilidad de que Tesla no ofrezca finalmente productos y servicios al mercado de los coches voladores es remota. El potencial de transferencia de habilidades y las adyacencias de la red son demasiado fuertes para ignorarlas", justifica este analista.
Dicho esto, es cierto que Musk, quien se ha mostrado partidario de los vehículos autónomos, los túneles y los viajes espaciales, ha descartado en el pasado apostar por los coches voladores. Aún así, Jonas insiste en que no está convencido de que esto vaya a ser así.
De hecho, este analista, conocido por especular a largo plazo sobre la trayectoria del negocio de Tesla, cree que una porción del mercado de los coches voladores podría valer entre 100 y 1.000 dólares por acción para Tesla, que acabaría por tener acceso a un mercado potencial total para todos sus productos de 9 billones de dólares en 2050.
"Nos encontramos con posibles resultados preliminares del orden de 100 dólares por acción de Tesla en el extremo inferior hasta aproximadamente 1.000 dólares por acción (o más) en el extremo superior", calcula este experto.
Eso sí, por ahora, dado el nivel de especulación, Jonas excluye este potencial negocio de su precio objetivo para la compañía de 900 dólares.