La madera ha sido uno de los activos que más ha acaparado la atención en la primera mitad del año, ya que, durante varios meses, ha sido la materia prima más alcista entre las principales que recoge Bloomberg, tocando nuevos máximos históricos y generando un aumento de los precios de la construcción en Estados Unidos que ha repercutido a los compradores
Sin embargo, tan fuerte como crecieron los precios, la carcoma se los ha llevado ahora por delante: en menos de dos meses los contratos de futuro sobre la materia prima han caído más de un 52%, hasta los 835 dólares por tablón de 1.000 pies, borrando toda la revalorización que se había conseguido en los primeros meses del ejercicio, que llegó a ser del 92%.
La montaña rusa que están viviendo los precios de la madera en Estados Unidos este año está relacionada con la pandemia de Covid, y con los problemas en las cadenas de suministro que están repitiéndose en distintas industrias. En este caso, todo empezó en 2019, cuando una demanda debilitada desembocó en cierres de los astilleros en Estados Unidos, donde los inventarios estaban repletos de producto, y no parecía haber expectativas de un repunte de la demanda inminente.
Sin embargo, en 2020 el Covid trajo un incremento de la demanda de reformas y de viviendas, que se vio beneficiada por las medidas de confinamiento, que aumentaron el interés de la población por el hogar. Con muchos molinos cerrados, los productores no eran capaces de satisfacer toda la demanda.
Ahora el mercado está sufriendo la resaca de esa situación: "El negocio ha frenado dramáticamente, hay una gran cantidad de oferta, y ya no hay más presión en los compradores para cubrir sus necesidades. Tienen toda la que necesitan", explica Dean Stinson, un trader del mercado de la madera que ha ganado mucha popularidad en los últimos meses por su acierto a la hora de moverse en este mercado.
Stinson ahora avisa de que "el precio ha tocado suelo", y cree que se moverá por encima de los 1.000 dólares en los próximos 3 años.