
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos estima que los contribuyentes más pudientes a este lado del Atlántico ocultan más de la mitad de sus ingresos. Es por ello la Administración del presidente Joe Biden planea aumentar considerablemente la financiación del Servicio de Impuestos Internos (IRS por sus siglas en inglés y el equivalente al Departamento de Hacienda en España) para perseguir a aquellos que defrauden al fisco patrio.
El Tesoro detalló este jueves en un informe las múltiples medidas propuestas por el gobierno del demócrata para recaudar hasta 700.000 millones de dólares en ingresos adicionales durante una década a través de una mayor supervisión tributaria.
La hoja de ruta incluye exigir a los bancos e instituciones financieras que informen sobre los flujos de las cuentas, información de la que actualmente no dispone Hacienda. La idea es hacer que este flujo de ingresos emulen la misma dinámica de los salarios, que los empleadores y empresas deben actualmente declarar a la agencia.
Los contribuyentes declaran sólo el 45% de sus ganancias cuando Hacienda no tiene visibilidad sobre sus ingresos, según estimaciones del Tesoro. Esto se compara con la tasa de cumplimiento del 99% de los salarios cuando los empleadores están obligados a informar al IRS, señal el informe del Tesoro.
Además, dado que las criptodivisas suponen un riesgo que invita a la evasión fiscal, se espera un marco fiscal mucho más estricto para este tipo de activos. De hecho, ya se están tomando medidas para reprimir los mercados y las transacciones de criptodivisas y se exigirá que cualquier transferencia por valor de 10.000 dólares o más sea declarada al IRS.
"Las criptomonedas suponen un importante problema de detección al facilitar la actividad ilegal en sentido amplio, incluida la evasión de impuestos", destacó el Departamento del Tesoro en un comunicado. "Por ello, la propuesta del presidente incluye recursos adicionales para que el IRS aborde el crecimiento de las criptoactivos", añadió el documento.
La Administración Biden quiere recaudar más dinero con el aumento de las auditorías. Su gobierno también propone una inyección de 80.000 millones de dólares en el IRS para contratar nuevo personal especializado en auditorías y mejorar los sistemas tecnológicos.
Se espera que dicha financiación recaude cerca de 320.000 millones de dólares en ingresos, o 240.000 millones de dólares en dinero neto después de restar la inversión inicial. Esta financiación adicional permitirá al IRS contratar unos 87.000 empleados hasta 2031, duplicando así aproximadamente la plantilla de la agencia.