Las autoridades de EEUU han detenido a David G. Friehling, el contable encargado de auditar las cuentas de Bernard L. Madoff desde 1991, al considerar que colaboró en la ocultación del fraude de 50.000 millones de dólares del ex presidente del Nasdaq. En concreto, la SEC afirma que mintió al afimar que auditaba las cuentas del inversor detenido, y ahora podría enfrentarse a una pena máxima de 105 años de cárcel acusado por la acusación de fraude.
El regulador bursátil estadounidense (SEC, por sus siglas en inglés) acusa a Friehling y a su firma, Friehling & Horowitz (F&H), de engañar a los inversores y a los reguladores al declarar que la firma de Madoff contaba con un registro de auditoría "limpio".
La SEC considera que Friehling permitió el esquema Ponzi al afirmar falsamente en sus informes anuales de auditoría que F&H examinaba las cuentas de la firma de Madoff de acuerdo con las normas auditoras generalmente aceptadas. Asimismo, F&H también indicó que los informes de la firma del ex presidente del Nasdaq eran presentados de acuerdo con los principios contables generalmente aceptados (GAAP) y que los controles internos desarrollados por F&H no encontraron procedimientos inadecuados.
"Todas estas afirmaciones fueron materialmente falsas, ya que Friehling y F&H no realizaron auditorias significativas", señala la SEC en un comunicado. "Como alegamos en nuestra reclamación, la mala conducta del auditor y de F&H es mayúscula. Friehling esencialmente vendió su licencia a Madoff durante 17 años mientras su esquema Ponzi no fue detectado y durante esos años Friehling engañó a los inversores y reguladores al declarar que la firma de Madoff contaba con un registro de auditoría limpio", aseguró el funcionario de la SEC, James Clarkson.
Según indica el diario estadounidense The Wall Street Jouranl, entre 2004 y 2007 la firma de Madoff pagó entre 12.000 y 14.500 dólares mensuales a Friehling por sus servicios.
