Madrid, 23 nov (EFECOM).- Las entidades de depósito que operan en España ganaron en los seis primeros meses del año 12.364 millones de euros, lo que supone un incremento del 38,5 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.
Según el Informe de Estabilidad Financiera publicado hoy por el Banco de España, este crecimiento se debe al aumento de su actividad -sobre todo crediticia- y de su eficiencia, aunque también a las plusvalías conseguidas con la venta de participaciones empresariales.
Para el Banco de España, estos resultados demuestran que "las entidades españolas han aprovechado el contexto económico favorable para consolidar sus resultados".
En todo caso, el organismo advierte de algunos riesgos existentes para el sector, entre los que destaca la cada vez mayor concentración de sus riesgos en los segmentos de construcción e inmobiliario, así como el incremento de los activos de dudoso cobro.
Por ello, recomienda a las entidades que tengan en cuenta que en anteriores fases recesivas de la economía española el sector inmobiliario fue el que mayor riesgo de crédito demostró.
El supervisor ha constatado también un aumento de los activos dudosos y, aunque reconoce que tanto las empresas no financieras como los hogares "continúan mostrando una sólida posición patrimonial", también admite que cada vez es mayor su carga financiera y su nivel de endeudamiento.
En todo caso, advierte de que la experiencia histórica y los estudios empíricos demuestran que entre el crecimiento del crédito y la manifestación de la morosidad existe un desfase temporal amplio.
Pese a estos riesgos, añade que "se mantiene la fortaleza en términos de rentabilidad y solvencia de las entidades de depósito españolas".
De hecho, en el primer semestre aumentaron un 38,5 por ciento sus beneficios, después de que el margen de intermediación creciera un 16 por ciento y el ordinario, un 19 por ciento.
El aumento de este último resultado estuvo sustentado en una mejoría del 55,3 por ciento en las operaciones financieras (4.152 millones de euros) por las plusvalías obtenidas con la venta de carteras industriales, y también en el aumento del 16,6 por ciento en las comisiones, que se elevaron a 9.728 millones.
El margen de explotación -el resultado que mejor refleja la evolución de la actividad bancaria- creció un 30,3 por ciento, mucho más que el resto de márgenes, gracias a que los costes generales aumentaron en menor medida que la actividad, un 9,4 por ciento, hasta 18.398 millones.
Gracias a ello, el ratio de eficiencia -cuantía de los ingresos que consumen los gastos- mejoró 4,3 puntos, hasta el 49,4 por ciento.
En la parte más baja de la cuenta de resultados, las provisiones crecieron "intensamente", un 51,1 por ciento, y detrajeron 3.853 millones de euros de los beneficios, debido a la fuerte expansión del crédito y no al crecimiento de los activos dudosos.
El estudio del Banco de España refleja que la mejoría en eficiencia y en solvencia es generalizada para todas las entidades, aunque es más intensa en las de mayor tamaño. EFECOM
vzl/jla
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