
El apetito por la deuda de las universidades de Estados Unidos por parte de los inversores extranjeros en busca de rendimiento ha aumentado en los últimos meses. En lo que llevamos de año, Harvard, Princeton y otros centros han emitido alrededor de 36.000 millones de dólares en bonos, su mayor nivel desde 2004, de acuerdo a los datos recopilados por Bloomberg. De esta forma aprovechan el auge en el mercado de renta fija para hacer frente a las consecuencias de la pandemia.
Harvard, que cuenta con una calificación crediticia de Aaa por parte de Moody´s emitió bonos por valor de 1.100 millones de dólares el pasado mes de abril para aprovechar las condiciones ultraacomodaticias ofrecidas por los múltiples estímulos monetarios de la Reserva Federal. Los bonos de esta Ivy League con vencimiento en 2050 ofrece una rentabilidad del 2,51%.
Después de la Gran Recesión en 2009, Harvard emitió 2.500 millones de dólares en bonos, aumentando su deuda total a más de 6.000 millones de dólares. En 2016, la universidad vendió otros 2.500 millones de dólares en bonos para refinanciar parte de esa deuda.
La Universidad Estatal de California (Cal State) vendió 466 millones de dólares en bonos el mes pasado. Según el centro, entre los principales interesados destacaron inversores de Taiwán y Corea del Sur. La deuda de Cal State tiene una calificación AA- por parte S&P Global Ratings y Aa2 por parte Moody's Investors Service.
Por su parte, la Universidad de Virginia, con calificación Aaa, recaudó 600 millones de dólares en julio para financiar proyectos. Pagó un rendimiento del 2,256%, el más bajo de una emisión universitaria a 30 años sujeta a impuestos. La deuda corporativa gravable atrae a un grupo de inversores más amplio que los bonos municipales, otra fuente de financiación para las universidades estadounidenses.
Según destaca Bloomberg, para los inversores en países que necesitan fondos para apoyar a poblaciones envejecidas como Japón y Corea del Sur, la fortaleza percibida de los emisores universitarios en los próximos años es un atractivo especial.
Samsung Life Insurance, la aseguradora de vida más grande Corea del Sur, ha sido uno de los interesados desde hace tiempo en dicha deuda y está considerando inversiones adicionales que ofrecen algo más de rendimiento que los pagarés locales. Kim Sung-soo, analista de crédito de NH Investment & Securities, con sede en Seúl, recomienda la deuda de universidades de alto rango como Yale y Harvard dadas sus grandes dotaciones de fondos y calificaciones crediticias.
Pero esta dinámica también ha despertado el interés por emitir deuda entre las universidades asiáticas. La Universidad de Tokio está preparando una oferta de bonos que ser convertirá en la primera de este tipo en Japón, en un momento en que la demanda de deuda educativa universitaria aumenta su atractivo en los mercados internacionales. El centro planea vender deuda a 40 años por 20.000 millones de yenes (189 millones de dólares) a principios de octubre, según un comunicado de Daiwa Securities Group Inc.
Si bien las universidades de EEUU representan buena parte de las emisiones en lo que llevamos de año, según los datos de Dealogic, centros universitarios de Canadá, Brasil, Singapur y Australia también han participado en este mercado, que asciende a más de 50.000 millones de dólares.