
El Covid-19 dejará tras de sí una crisis alimentaria (600 millones de personas sufrirán hambre por efecto de la pandemia, según Naciones Unidas), particularmente en los países en desarrollo; afectará de forma dramática al empleo y elevará los riesgos medioambientales. El efecto de la pandemia sobre las cuestiones ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) es evidente, según ha puesto de relieve este miércoles Roelfien Kuijpers, responsable de Inversiones Sostenibles de DWS, en un seminario online.
"¿Y qué significa todo esto para la inversión sostenible?", se ha preguntado Michael Lewis, responsable de Investigación Temática en ASG de DWS: "Lo interesante este año es que, más allá de los datos climáticos, estamos hablando de cuestiones que afectan a la reputación de las empresas; de cómo están cuidando de sus empleados; cuáles son sus prácticas laborales...". Después de 10 años, explicó, hablando continuamente de los aspectos ambientales y de gobernanza (la A y la G del acrónimo ASG, respectivamente), "ahora el foco se ha movido a los sociales, que están ganando importancia", lo cual genera nuevas oportunidades y riesgos en los procesos de inversión.
Estos expertos también explicaron por qué el interés por la inversión responsable ha dado este acelerón en los últimos años: "En realidad, si la percepción de la ASG ha cambiado es por múltiples causas; en primer lugar, en 2015 todos los gobiernos firmaron el Acuerdo de París contra el cambio climático", explicó Kuijpers; por otro lado, la cantidad de datos disponibles en este sentido creció de forma llamativa; y a esto se suma un "cambio filosófico" en los stakeholders de las compañías (por stakeholder se entiende tanto a los accionistas como a todas las personas u organizaciones a las que afecta la actividad de una empresa).
La experta de DWS también se hizo eco de un recentísimo informe de Naciones Unidas, organización que ha estimado una caída del 14% en las horas trabajadas, a nivel global, en el segundo trimestre de 2020, lo que equivale a una pérdida de 400 millones de empleos a tiempo completo. Y no solo eso: "Esa pérdida ha afectado más a mujeres que a hombres; el efecto de la pandemia ha sido, en este sentido, más notorios en las mujeres", lo que genera más interés sobre "cómo las compañías están lidiando con este asunto desde el punto de vista de la gobernanza", apuntó.
También pusieron de relieve ambos ponentes que la forma en la que DWS aplica la sostenibilidad en su proceso de inversión está muy ligada al activismo accionarial, más que a los filtros de exclusión (que consisten, básicamente, en dejar fuera del universo de inversión a las compañías o sectores con actividades controvertidas). De hecho, según los datos de Morningstar, esta gestora ha sido la más activa en votaciones accionariales vinculadas a aspectos ASG en los últimos cinco años (en segundo lugar se sitúa Allianz GI, y en tercero Blackstone).