En la radiografía del reciente rebote del mercado americano desde los mínimos de marzo, los vencedores y vencidos tiran por tierra algunos de los convencionalismos bursátiles y continúan cuestionando a Warren Buffett, conocido como el Oráculo de Omaha, que ya experimentó el año pasado su peor desempeño en la última década.
Un fondo pasivo, que emule el comportamiento del S&P 500, habrá acumulado un rendimiento de alrededor del 36%. Las mesas de inversión más sofisticadas de hedge funds y fondos mutuos han rascado cerca de un 45%, según datos de Goldman Sachs. Sin embargo, el inversor de a pie, abanderado por los millennials y aplicaciones sin comisión, como Robinhood, son los claros beneficiados. "Una cartera de las firmas más populares entre el inversor retail, como Penn National Gaming, Moderna o Tesla, entre otros, han devuelto un increíble 61%", señala David Kostin, estratega jefe de Goldman Sachs, quien recuerda que en en mayo la compra y venta de acciones de minoristas llegó a triplicarse.
Sin embargo, esta semana, tanto el analista de Edward Jones, James Shanahan, como Cathy Seifert, de CFRA Research, sacaban los colores en el Financial Times a Buffett al señalar que el bajo rendimiento de la cartera de Berkshire Hathaway es ya "crónico". Buffett vendió más de 6.000 millones de dólares en abril, algo que genera cierto nerviosismo ya que podría "haberse perdido el rally", señalaba Shanahan, sin ocultar cierta frustración.
Mientras tanto, el tedio del confinamiento, los cheques de estímulo y otra serie de factores han aviado el interés del estadounidense por la bolsa. "Desde que empezó la pandemia hemos casi duplicado el número de clientes", reconoce Gabriela Berrospi, fundadora de la plataforma de inversión Latino Wall Street, cuyo número de suscriptores ha pasado de 700 a casi 1.400.
Tobias Levkovich, estratega jefe de Citi, indicó en una nota a sus clientes que en el último rally se ha visto un aumento de inversores con perfil más joven y con menos experiencia en mercado "que vieron la caída de marzo como un momento único para abrir posiciones por primera vez". Tendencia aún más destacable en Robinhood, donde en solo dos meses las posiciones se han duplicado y se han registrado cerca de 3 millones de nuevos usuarios, con una media de 31 años. Precisamente, el perfil de inversor que utiliza este tipo de plataforma, que no solo ha eliminado comisiones sino que permite comprar fracciones de una acción, ha impulsado el repunte en posiciones especulativas.
Dónde está el interés
En el último mes, sus clientes han pasado de no tener exposición alguna en Nikola, competidor de Tesla que aún no ha vendido vehículo alguno y no tiene previsto generar ingresos hasta 2021, a contar con 146.131 posiciones abiertas en tan solo 30 días. El interés en Hertz, la compañía de alquiler de coches que se acogió al Capítulo 11 el pasado 22 de mayo, ha crecido un 309%.

"Los millennials ven estos valores extraordinariamente baratos y entran de lleno, eufóricos, impulsando su cotización", explica Ken Polcari, director de inversión de SlateStone Wealth, quien aclara que no se interesan tanto por Amazon o Facebook sino por los penny stocks, valores donde alzas de solo unos cuantos centavos suponen una gran rentabilidad.
Los fieles al 'Oráculo de Omaha'
Las dinámicas cortoplacistas siguen sin convencer a los más tradicionales, que confían en la gestión activa basada en una estrategia sólida. Los más fieles a Buffett, como Tom Russo, socio y miembro gerente de Gardner Russo & Gardner, con una exposición de 1.415 millones de dólares en Berkshire, defienden sus decisiones. "Berkshire cuenta con retornos ajustados al riesgo. Eso les permite operar con una capacidad alarmante en momentos de estrés financiero", incide al ser preguntado por este periódico. "Estoy completamente feliz. Buffett tiene un objetivo claro y único, que es elevar el valor intrínseco de Berkshire por acción, esto recompensa a los inversores con el tiempo pero quizás no a tiempo", añade.