El próximo 14 de julio BME cumpliría 14 años como compañía cotizada, pero quizás no llegue a soplar las velas dentro del parqué. El grupo suizo SIX se ha hecho con el control del gestor nacional con un éxito rotundo, ya que, siguiendo el lema publicitario empleado por la compañía, un 93,16% del capital ha dicho sí a SIX, en una opa valorada en 2.800 millones de euros. Siguiendo la legislación española, el grupo que capitanea Jos Dijsselhof podría recurrir a la venta forzosa -se contempla a partir de un 90% de aceptación del capital al que se destina la oferta-, pero SIX decidió que no recurriría a ella si el inversor retail mantenía en su poder más del 5% del capital, como así ha sido, aunque se abren vías alternativas para lograrlo.

"Sólo nos planteábamos un escenario de exclusión de bolsa [de BME] si la aceptación superaba el 95%. No ha sido el caso y por ahora, por lo tanto, no es el plan. Mantendremos un contacto estrecho con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para hacerles saber los planes sobre su exclusión o no de bolsa", afirmó Dijsselhof durante un encuentro telefónico con medios de comunicación celebrado este jueves. A partir de mañana, momento en el que se publique en los boletines de las cuatro bolsas que conforman BME el resultado de la operación, SIX tiene tres días laborables, teóricamente, para hacer públicas sus intenciones.
Pero existe otra opción. Habitualmente es la compañía que lanza la oferta la encargada de exigir una venta forzosa (squezze out) de las acciones que restan por acudir a la opa cuando la aceptación supera el 90%. Ahora bien, los accionistas de BME también podrían solicitar a SIX la compra forzosa de sus títulos al mismo precio de la operación (lo que se conoce como sell out) -32,98 euros una vez deducidos los dividendos-. En ambos casos, el plazo máximo para solicitarlo es de tres meses a contar desde que finaliza el periodo de aceptación de la oferta.
La opa ha sido respaldada por, prácticamente, la totalidad de los accionistas del gestor nacional, con una aceptación del 93,16%, con lo que SIX necesitaría que minoritarios cuya participación en BME sume un 1,84% opten por esta vía y, a partir de entonces, ya podría recurrir a la venta forzosa una vez supere el 95%. En total, y según el comunicado del regulador, los inversores de BME han vendido un total de 77.899.990 acciones a SIX, lo que supone un total de 2.569 millones de euros, después de que SIX decidiera ampliar el periodo de aceptación al máximo permitido, 70 días, ante el decreto del Estado de alarma en nuestro país a mediados de marzo.
SIX se marcó como objetivo excluir a BME de cotización siempre y cuando el inversor retail acudiera en gran medida a la operación, lo que, puesto en cifras, implica que el inversor minorista no mantenga en su poder más del 5% del capital de la compañía. Con una aceptación del 93,16%, tan sólo ha quedado en manos de los accionistas de BME el 6,84% del capital, y desde SIX se da por hecho que "mayoritariamente son inversores minoritarios". El inversor institucional, que representa cerca del 80% del capital de BME, habría acudido a la opa. Corporación Financiera Alba con el 12,061% ya anunció que acudiría a la opa y se embolsará 332 millones de euros.
Mantenerse en bolsa
En el folleto de la operación, SIX aclara, no obstante, que en el caso de mantener a BME como cotizada tendría sentido hacerlo si la compañía sigue siendo un valor líquido. Por ello, aclara que si "el capital flotante resultara inferior al 15% [como ha sido el resultado final de la operación], se analizará si es viable aumentar [este porcentaje] y realizará sus mejores esfuerzos para llevar a cabo, en los dos años siguientes a la liquidación de la oferta, las operaciones pertinentes" para incrementarlo siempre que las "condiciones de mercado" sean óptimas "y que sea viable económicamente". En todo caso, Dijsselhof aseguró la semana pasada que "no tendría sentido mantener a BME cotizando con un free float muy pequeño".
Otra vía que se abre es que SIX decidiera comenzar a cotizar en el mercado. "Es muy pronto para saberlo. Pero si decidiéramos salir a bolsa, SIX cotizaría en Suiza y en España, eso está muy claro", asegura Dijsselhof.
El accionista cobrará el miércoles
A partir de la publicación del resultado de la opa, deben ser las cuatro bolsas de valores quienes lo hagan público en sus boletines oficiales -que será mañana, viernes- y dos días más parte se liquidará la oferta.
El accionista que haya acudido a la oferta debería recibir entonces su dinero, 32,98 euros brutos por acción, siempre y cuando su banco o bróker ejecute la orden en el mismo día, previsiblemente el miércoles que viene.
Éxito de la operación
"Con el éxito de esta transacción, hemos sentado las bases de lo que es ya el tercer mayor operador de infraestructuras de mercados financieros de Europa. La integración de nuestra oferta de productos y servicios nos permitirá generar valor, aumentar los ingresos y competir a nivel mundial. El grupo combinado será más ambicioso e innovador, e invertirá en oportunidades que no habrían estado al alcance de ninguna de las dos compañías por separado. Juntos, conseguiremos impulsar la transformación de los mercados financieros, en beneficio propio y del ecosistema que nos rodea", afirmó Jos Dijsselhof, consejero delegado de SIX, en una nota remitida tras la publicación del resultado de la oferta, en la que recalca el compromiso adquirido por SIX para "atraer nuevos fondos de capital al mercado español".
Javier Hernani, consejero delegado de BME y que será nombrado miembro del Comité Ejecutivo de SIX con carácter inmediato, considera que "el grupo combinado podrá atender mejor las crecientes necesidades del mercado español y, al mismo tiempo, expandir su huella global. BME seguirá respondiendo a las necesidades de sus clientes y de su mercado, como parte de un grupo más fuerte, con gran interés en invertir e innovar", asegura Hernani.
SIX dará entrada, además, a dos consejeros independientes de BME, mientras que el consejo de la española contará con "un porcentaje significativo de representantes" de la firma nacional.