
Matt King es el responsable global de la estrategia de productos de crédito en Citigroup. El experto ofrece a elEconomista su visión sobre los mercados de deuda, en general, y ayuda a entender algunos de los enredos más importantes que hay en la actualidad en los mercados financieros, como el nuevo rumbo que podrían encarar los bancos centrales en un momento histórico, con las revisiones estratégicas en las que están trabajando.
¿Los vencimientos de la deuda son ahora suficientemente largos como para considerarlos una protección si viene pronto una recesión?
Ahora es difícil poder analizar las insolvencias o la calidad de crédito de forma tradicional. Cuando miramos el mundo, vemos una cantidad enorme de deuda y un apalancamiento elevado en las empresas. Sin embargo, la cobertura de intereses es muy buena en Europa y bastante buena en el resto del mundo. Hay una situación extraña en la que casi todas las empresas pueden cumplir con sus pagos, porque son casi cero, pero la cantidad de deuda en circulación es tan grande que si los inversores se asustan en un momento dado y no quieren refinanciar esos vencimientos se puede generar un problema muy rápidamente.
¿Está más preocupado por el endeudamiento público o el corporativo?
Es una combinación de ambas. Cuando miramos el mundo, algunos países, como España, han hecho fantásticos esfuerzos para desapalancarse. Pero es preocupante que la deuda agregada de la economía, en distintos sectores de forma global, parece asumible con los tipos de interés tan bajos, pero a la mínima genera una sensibilidad en los mercados. Es difícil señalar un sector concreto. No está claro que habrá un sector que vaya a empezar una nueva crisis, pero las vulnerabilidades son más altas de lo que se piensa.
¿En qué situación está España?
Cuando vemos la deuda agregada, tanto del sector público como privado, en Portugal, España e Irlanda están haciendo exactamente lo que el mundo debería hacer en conjunto, y me hacen ser más optimistas con las perspectivas a largo plazo, porque mucha gente, incluido yo, hace 10 años decíamos que no era posible desapalancar el sector público y el privado al mismo tiempo, y aquí se ha demostrado que es posible. El problema es que, mientras estos países van en la dirección correcta, otros, como Japón, van en la contraria.
¿Qué es lo que más le preocupa?
Dos cosas que me generan inquietud, son que, en primer lugar, mu-chos economistas y banqueros centrales no reconocen la necesidad de desapalancar, e intentan que la gente aumente su endeudamiento, a través de tipos cada vez más y más bajos; en segundo lugar, que en muchos países el contexto político es cada vez más complicado. "¡Vote por mí! ¡Le daré 10 años de estancamiento y desapalancamiento, pero será mejor para sus hijos!", no es una estrategia electoral ganadora y termina perdiendo frente a ideas como el Brexit.
En países como Italia no ha habido desapalancamiento. ¿Cree que el BCE ve los niveles de deuda como la causa que le impide subir tipos?
Creo que contribuyen, pero en general, todos los grandes bancos centrales siguen haciendo previsiones para la inflación y se decepcionan con los resultados. Tradicionalmente los economistas han pensado que cuando hay mucho incremento del crédito aumenta la inflación. Hasta principios de los 80 éste era el caso, pero desde ese momento no ha ocurrido. Ahora es bastante evidente lo que ha pasado: no hemos tenido inflación, pero sí en los activos financieros, en inmobiliario y renta variable. Creo que ha sido una mala idea. Si el propósito de un banco central es proteger el poder adquisitivo de los euros, ahora hay una situación en la que me puedo permitir la cesta de la compra, pero no una casa y desde luego no una pensión. Los bancos centrales deben ser un baluarte; no deben permitir una venta masiva de activos, pero tampoco inflar burbujas como lo han hecho.
¿Cree que esto acabará, al menos, con un debate en la revisión estratégica del BCE sobre incluir estos activos financieros y 'real estate' en la cesta de inflación?
Estoy seguro de que lo van a debatir, pero dudo que lo vayan a incluir. La mayor parte de economistas te dirán que no, que eso generará más caídas en la inflación y más descorrelación entre las expectativas que hay y el IPC. Yo no estoy de acuerdo. Si las burbujas en los activos se hubiesen estallado, no estaríamos en este nivel de tipos.
"Las medidas de los bancos centrales hacen que nos podamos permitir la cesta de la compra, pero no una casa"
El núcleo del problema es, con todo el respeto, esta locura de los economistas de que los ciudadanos tomamos las decisiones de gasto en función de un cálculo complejo del valor neto actual, en relación a nuestras expectativas de inflación en 5 años, pensando si será más barato comprar un traje ahora, o el año que viene. Sinceramente, creo que es una locura. ¡La gente no piensa así! Y sin embargo, así es como funcionan todos los modelos de los bancos centrales. Y cuando descubren que la gente no se comporta de esa manera, y deberían plantearse la pregunta de si se deben cambiar los modelos para adaptarlos al mundo real, que es lo que haría la mayor parte de ciencias, ellos piensan que deben aplicar de forma más extrema sus políticas, hasta que los ciudadanos entren en razón y hagan lo que su teoría dice que tiene que ocurrir. Para mí es una locura, pero es lo que ha ocurrido en los últimos años, con los tipos negativos y las otras medidas que han implementad los bancos centrales.